BOSTON.- Una corte de apelaciones de Estados Unidos rechazó este miércoles una solicitud de reducción de sentencia del sacerdote pederasta John Geoghan, cuyo caso desató el escándalo de abuso sexual infantil que ha sacudido a la Iglesia Católica.
El abogado de Geoghan, Geoffrey Packard, quien calificó la condena de draconiana cuando fue dictada en enero, alegó que la sentencia de nueve a 10 años que recibió debía ser reducida a dos años debido a que el cura no tenía antecedentes penales.
Asimismo, alegó que la intensa publicidad en torno al caso influyó en el juez.
"Se me informó que no van a reducir la sentencia", dijo Packard.
Geoghan, de 66 años, fue declarado culpable de manosear a un niño de 10 años en un caso que indignó a la nación.
La Arquidiócesis de Boston se vio inmersa en el escándalo después que documentos judiciales divulgados en una demanda civil separada, mostraron que las autoridades eclesiásticas conocían de las acusaciones contra Geoghan, pero las mantuvieron en secreto mientras lo transferían de parroquia en parroquia.
Los documentos implicaron al cardenal de Boston, Bernard Law, y a otros cinco obispos en la arquidiócesis y provocaron enérgicos llamamientos para que renuncie. Law ha pedido disculpas varias veces por su manejo del caso de Geoghan, pero se ha negado a renunciar.
El escándalo, que comenzó con el caso de Geoghan, creció hasta convertirse en una crisis que ha afectado a varias diócesis en todo Estados Unidos y en otros países.
Numerosos sacerdotes han sido suspendidos o forzados a renunciar por acusaciones de pederastia que permanecieron sepultadas por mucho tiempo.
En Lexington, en el estado de Kentucky, el obispo Kendrick Williams negó enérgicamente el miércoles haber abusado sexualmente de un monaguillo hace 21 años y las autoridades eclesiásticas dijeron que tomará una licencia mientras se investiga la acusación.
"Estoy conmocionado y entristecido por esta acusación", dijo Williams. "Permítanme declarar esto simplemente: las acusaciones son falsas. No recuerdo al joven, y nunca he sido brutal con nadie en toda mi vida".
El comunicado fue emitido por la Diócesis de Lexington un día después de que James Bennett, de 33 años, presentó la acusación en una demanda entablada contra la Arquidiócesis de Louisville.
La demanda alega que un "padre Williams" abusó de Bennett en un incidente en la iglesia de Louisville a la que estaba asignado en 1981.
La Arquidiócesis de Louisville ha sido golpeada con 87 demandas desde mediados de abril por parte de hombres y mujeres que alegan que les volvió la espalda cuando denunciaron abusos sexuales de parte de curas.
Williams es uno de las autoridades de la Iglesia de más alto rango hasta la fecha en ser involucrada en el escándalo. Otro obispo, Anthony O'Connell de Palm Beach, renunció en marzo como jefe de la diócesis de Florida, tras ser acusado de abuso sexual.