BOGOTA.- Los candidatos presidenciales colombianos Alvaro Uribe y Luis Eduardo Garzón restringieron al máximo su actividad proselitista con miras a las elecciones del próximo domingo, debido a amenazas de muerte en su contra, reveló hoy la prensa.
Las autoridades y la Organización de Estados Americanos (OEA) advirtieron a los aspirantes sobre el riesgo que corría su seguridad, por lo que éstos decidieron resguardarse en las respectivas sedes políticas, dijeron al diario "El Tiempo" portavoces oficiales.
A raíz de ello, Uribe (derecha) y Garzón (izquierda) tuvieron que cancelar varios actos que tenían previsto realizar en recintos cerrados y restringir sus desplazamientos.
"Los dos aspirantes recibieron una información "crítica" sobre su seguridad personal el pasado jueves. Incluso, Garzón -tercero en las encuestas de intención de voto- se vio obligado a permanecer encerrado en un hotel de (la central ciudad) de Armenia y suspender allí una gira’’, indicó el periódico bogotano.
En el caso de Uribe, quien ocupa el primer lugar de los sondeos, su campaña decidió cancelar una reunión a la que tenía pensado asistir el candidato y, en su defecto, debio envíar un saludo en un video.
Las amenazas contra ambos dirigentes fueron puestas en conocimiento del jefe de la misión de observadores de la OEA en Colombia, Santiago Murray, quien también recomendó a los candidatos extremar sus medidas de seguridad.
"Esto tiene que terminar bien, no tienen por qué exponerse innecesariamente", afirmó el delegado internacional, al comentar el caso.
Las autoridades han develado varios planes para atentar contra Garzón y Uribe, quien en los últimos años ha sido blanco de quince ataques contra su vida, según ha denunciado el propio candidato.
La más reciente de esas agresiones se registró en abril último, cuando el aspirante del movimiento "Primero Colombia" logró salir ileso de la explosión de una bomba en la ciudad de Barranquilla (norte).
En la acción, atribuida por la Policía a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas), perdieron la vida cuatro civiles.
El grupo de observadores de la OEA también ha denunciado que los grupos guerrilleros y paramilitares vienen presionando al electorado de sus zonas de influencia a favor o en contra de determinado candidato, situación que ha descritó como "muy preocupante".
Las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC, ultraderecha) se comprometieron el pasado martes a no interferir en los comicios, al tiempo que rechazaron las denuncias de políticos sobre el supuesto respaldo paramilitar a Uribe, quien espera someter militarmente a la guerrilla.
Las autoridades pusieron en marcha desde hace dos semanas el "Plan Democracia", mediante el cual 210.000 efectivos del Ejército y la Policía se encargarán de vigilar el normal desarrollo de las votaciones.
