BUENOS AIRES.- El gobierno argentino agitó otra vez el jueves el fantasma de la renuncia del Presidente Eduardo Duhalde, como forma de presionar al Congreso a fin de que reforme una ley como pide el FMI, cuya ayuda necesita el país para salir de una aguda crisis económica y social.
Duhalde se quejó ante legisladores por la lentitud con que avanza la reforma a la norma, que castiga delitos económicos, y les dio un ultimátum con su dimisión, dijo el portavoz presidencial, Eduardo Amadeo, a una emisora de radio local.
Duhalde dijo: "yo, a este ritmo, así no me interesa" seguir como presidente, explicó el portavoz.
La amenaza pareció efectiva y los legisladores debatirían en las próximas horas la enmienda, pero para muchos argentinos fue otro factor de pesimismo que los empujó a comprar dólares, en un circulo vicioso que alimenta la inflación.
El aumento de los precios al consumidor, que oficialmente crecieron más de 21,1 por ciento desde que en enero el gobierno devaluara la moneda local, hace que unos 100.000 argentinos caigan en la pobreza cada mes, según datos oficiales.
El gobierno necesita que los diputados acepten reformar la llamada Ley de Subversión Económica, que penaliza delitos económicos, para avanzar en un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el cual Duhalde puso todas sus esperanzas para sacar al país de la peor crisis económica de su historia.
Un día después de que funcionarios dijeron que Duhalde amenazó con renunciar en una reunión con legisladores, Amadeo reiteró que el mandatario está furioso porque, mientras el país está en crisis, el Congreso debate "el sexo de los ángeles".
Mientras el gobierno usaba los medios de comunicación para presionar al Poder Legislativo, cientos de argentinos hacían fila frente a casas de cambio y bancos para refugiar en el dólar los escasos ahorros que no están retenidos en los bancos.
"Hay mucha gente, como los días anteriores. Una amplia mayoría, por no decir todos, quiere comprar dólares", dijo un operador de una casa de cambio.
Pese a la demanda de dólares, el peso aumentaba 1,15 por ciento tras el mediodía (1500 GMT) a 3,46/3,48 por dólar debido a ventas de divisas estadounienses por inversores mayoristas, más tranquilos luego que el gobierno saliera el miércoles a ratificar al titular del Banco Central, Mario Blejer.
En otro capítulo de la crisis, Blejer, un funcionario cercano al FMI, se enfrentó al ministro de Economía, Roberto Lavagna, por cuál debe ser la solución a la crisis bancaria local, que llevó al gobierno a congelar gran parte de los depósitos para frenar una corrida.
Fragilidad<
La estrategia de Duhalde de amenazar con su renuncia desnuda la fragilidad de un político que llegó al poder en enero por el mandato de una Asamblea Legislativa, tras la renuncia de dos presidentes en menos de 15 días, dijeron analistas.
Aunque en el pleno del legislativo Duhalde recibió el apoyo de su Partido Justicialista (peronista) y de la principal fuerza de la oposición, la Unión Cívica Radical (UCR), su fracaso en reactivar la economía erosionó su base de apoyo.
"Con su amenaza de renuncia, Duhalde está planteando: ’se me está desquebrajando el frente interno; necesito que me apoyen’. Si esto no sale, este país quiebra", dijo a Reuters el analista político Hugo Haime.
Aunque nunca se cansa de repetir que el futuro de Argentina depende del acuerdo con el FMI, que también exige recortar el gasto público de las provincias, Duhalde se jugó al todo o nada luego de volver de una gira europea.
En Europa, el mandatario fue reprendido públicamente por la Unión Europea al no haber logrado poner en orden al arco político argentino, para que eliminara sus resistencia a atender los reclamos del organismo internacional.
Con una popularidad que orilla el 9,0 por ciento según recientes sondeos, Duhalde deberá gobernar hasta diciembre del 2003, cuando asumirá un mandatario surgido de comicios generales.