LONDRES.- El gobierno laborista de Gran Bretaña continuará sus exportaciones de armas a India y Pakistán a pesar de las cada vez mayores críticas que recibe por esta decisión, informó hoy el Ministerio de Defensa en Londres.
El ministerio confirmó que se están produciendo conversaciones con India acerca del envío de aviones de combate Sea Harrier, de los que la Marina británica quiere deshacerse antes de 2006.
El ministro británico del Exterior, Jack Straw, había rechazado anteriormente las informaciones acerca de que Londres planeaba imponer un embargo de armas a India y Pakistán. "No existe ningún embargo", aseguró durante su viaje hacia la zona de crisis.
El lunes, diarios británicos aseguraban que Gran Bretaña quería congelar la entrega de licencias de exportación. Sin embargo, Straw señaló que Londres está ligado en el tema de exportación de armas a regiones en crisis a los criterios de la Unión Europea.
Entre tanto, crecen las críticas por la política de exportación de armas que sigue Londres. Según el diario "Guardian", unos 70 diputados de todos los partidos han suscrito una propuesta en la que se demanda al gobierno que detenga el envío de 66 aviones de entrenamiento Hawk a India.
Según los sindicatos, de este pedido, estimado en unos 1.600 millones de euros (1.480 millones de dólares) dependen 2.500 puestos de trabajo de la empresa armamentista BAE Systems.
"No deberíamos seguir la moral de un traficante de drogas y defender la opinión de que otros envían lo que nosotros no hacemos", dijo hoy el político laborista Roger Berry a la emisora BBC.
De acuerdo con "Guardian", el Primer Ministro, Tony Blair, ha apoyado personalmente la venta de los jets Hawk. El gobierno debe hacerse la pregunta de si Straw viaja a India y Pakistán como "promotor de la paz o como comerciante", opinaba hoy el rotativo.
