ASUNCION.- La Cámara de Diputados de Paraguay decidió hoy aplazar por sexta vez la aprobación de la ley antiterrorista y devolver el proyecto a una comisión, informaron fuentes parlamentarias.
Los diputados postergaron sin fecha la discusión de la iniciativa, ante las presiones de los campesinos, que hoy se manifestaron con cortes de rutas en todo el país en protesta, entre otras cuestiones, de la ley antiterrorista, y dar así la oportunidad al Gobierno de negociar una salida a las movilizaciones.
"El aplazamiento se aprobó para distender los ánimos, para que nos acerquen las sugerencias y para darle posibilidad al Gobierno de que pueda negociar con los campesinos que cortan las rutas", declaró a EFE el diputado Benjamín Maciel Pasotti, promotor de la normativa.
Maciel, que se allanó a la devolución de la iniciativa a la Comisión de Legislación y Codificación, afirmó que las presiones de los campesinos en contra de la ley antiterrorista constituyen un "chantaje" y que lo que pretenden es atacar al Gobierno.
El presidente de la Comisión de Legislación y Codificación, Luis Villamayor, sostuvo, por su parte, que la devolución de la norma a la instancia parlamentaria previa es un error, ya que ha recibido el visto bueno de la comisión que dirige y de la Constitucional.
Según Villamayor, la norma se podía haber aprobado "aunque por un margen mínimo", ya que es un proyecto que "si bien fue enmendado en los elementos leoninos que existían, despierta dudas en la ciudadanía en general".
El presidente de la Comisión reconoció que tal vez se haya tratado de aprobar la norma con demasiado celeridad y no se haya esperado al momento justo para presentar el proyecto por la presión internacional que existe en materia de terrorismo.
"Hay una línea muy angosta entre presión y ’lobby’ por parte de la Embajada norteamericana que es absolutamente razonable, lo cual no implica que sea una presión indebida. Es un ’lobby’ ordenado y respetuoso", dijo Villamayor.
La iniciativa legislativa, que es rechazada por algunos sectores por considerar que vulnera algunos derechos, prevé el otorgamiento de garantías especiales a los agentes antiterroristas, como infiltrarse, siempre que no incurran en actividades terroristas.
Ayer, lunes, llegó a Asunción el ex director adjunto de la Oficina Antiterrorista del Departamento de Estado Larry Johnson para dictar una serie de conferencias sobre los ataque suicidas del 11 de septiembre pasado en Washington y Nueva York.
Johnson defendió la necesidad de un mecanismo legal especial para perseguir a los grupos de integristas árabes que operan en el triángulo fronterizo de Argentina, Brasil y Paraguay, bajo el ropaje de organizaciones humanitarias o comerciales.