WASHINGTON.- El director de la FBI, Robert Mueller, anunciará el miércoles una serie de cambios para mejorar la capacidad analítica y de inteligencia del organismo, que está bajo fuego por no haber prevenido los mortíferos ataques del 11de septiembre.
Funcionarios del Departamento de Justicia y de la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) dijeron el martes que Mueller se unirá al procurador general, John Ashcroft, para explicar la segunda etapa de su reorganización, que se concentrará en reubicar agentes y recursos a fin de mejorar la capacidad de análisis del organismo.
Los cambios también crearán la Oficina de Inteligencia, encabezada por un agente de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), y consolidarán la supervisión por parte de la FBI de actividades antiterroristas y de contrainteligencia en el cuartel general en Washington, dijeron los funcionarios.
Mueller, quien asumió como jefe de la FBI apenas una semana antes de los ataques con aviones secuestrados del 11 de septiembre, ha enfrentado un creciente escrutinio de parte del Congreso y sus propios agentes sobre lo que la FBI podría haber hecho para prevenir la tragedia que dejó más de 3.000 muertos.
Legisladores de ambos partidos en el Capitolio han acusado a la FBI de no dar seguimiento a un memorando escrito por un agente en Phoenix dos meses antes de los ataques contra Nueva York y Washington, expresando preocupación por el hecho de que hombres del Oriente Medio vinculados a Osama bin Laden estaban tomando clases de vuelo en escuelas de aviación en Minnesota.
Ese memorando no dio resultado alguno, y los agentes no lo vincularon al arresto en agosto de Zacarias Moussaoui, un ciudadano francés que fue detenido después de originar sospechas en una escuela de aviación en Minnesota.
La semana pasada, una agente de la oficina de la agencia en Minneapolis dio el paso poco usual de escribir a Mueller quejándose de cómo él y otros funcionarios de alto rango de la FBI están lidiando con las interrogantes relacionadas con la forma como el organismo manejó el ataque.
Aunque no llegó a hablar de "encubrimiento", la agente dijo que los funcionarios intentaban "minimizar la vergüenza personal y/o institucional" por parte de la FBI.
En la carta de 13 páginas, la agente Coleen Rowley también dijo que el cuartel general de la FBI debió aprobar una solicitud de la oficina de Minneapolis para una orden de allanamiento relacionada con Moussaoui.
Las autoridades ahora creen que Moussaoui tenían planes de unirse a los 19 hombres que secuestraron cuatro aviones de pasajeros el 11 de septiembre.
Mueller dijo que no había suficiente capacidad analítica en la FBI para vincular la información del memorando de Phoenix con el arresto de Moussaoui.
En su reorganización, que comenzó el año pasado, Mueller se concentrará fuertemente en análisis y coordinación entre la FBI y otros organismos.
Mueller ha anunciado una campaña masiva para reclutar a más de 900 agentes nuevos, y anunciará cambios orientados a mejorar ciertos sectores del organismo.