AUSTIN, EE.UU..- La Junta de Perdones de Texas de EE.UU. rechazó hoy, martes, paralizar la ejecución prevista para las próximas horas de Napoleon Beazley, condenado a muerte por un asesinato que cometió cuando tenía 17 años.
Beazley, ahora de 25 años, será ejecutado hoy a las 23.00 GMT en el penal de Hunstville (Texas), a pesar de las peticiones de clemencia llegadas desde diversas partes del mundo.
También, pese a los reiterados recursos de sus abogados contra la aplicación de la pena máxima para una persona que, en el momento de cometer el crimen, era menor de edad.
La Junta de Perdones de Texas rechazó hoy por 10 votos a 7 recomendar que la condena de Beazley fuese conmutada por la de cadena perpetua y, por 13 contra 4, también se negó a aplazar la aplicación de la pena máxima.
Esta era prácticamente la última oportunidad de Beazley para evitar su ejecución, porque no se considera que tenga éxito la petición de última hora presentada por sus abogados ante el Tribunal Supremo de EE.UU.
Beazley admitió ser autor del crimen del que se le acusa, que le costó la vida al padre de un juez federal de Virginia.
En 1994, Beazley asesinó a John Luttig, de 63 años, para robarle su viejo Mercedes Benz y también disparó contra su esposa Bobbie, quien resultó herida, pero se libró de la muerte al fingir que había fallecido por los disparos.
El viernes, el Supremo rechazó la petición que presentaron los abogados de Beazley para paralizar la ejecución y tres de los jueces se recusaron a sí mismos, debido a que tenían relación con el hijo de la víctima.
En otra sentencia distinta, la Corte Suprema, dominada por jueces conservadores, desestimó hoy tomar en consideración el hecho de que una defensa deficiente, llevada a cabo por un abogado considerado un enfermo mental, determinase la condena a muerte de un recluso.
Beazley estuvo a punto de ser ejecutado en agosto de 2001 pero una corte de apelaciones de Texas aplazó la aplicación de la pena máxima, aunque posteriormente la Junta de Perdones desestimó recomendar la cadena perpetua.
La última vez que la Junta de Perdones de Texas recomendó conmutar una condena a muerte por la cadena perpetua fue en junio de 1998.
Ese organismo realiza recomendaciones al gobernador de Texas, Rick Perry, sobre casos de pena de muerte.
De los 38 estados que aplican la pena de muerte en Estados Unidos, 22 permiten la ejecución de condenados por delitos cometidos cuando eran menores de edad.
Beazley es el primero de cuatro convictos con ejecuciones previstas en los próximos tres meses en Estados Unidos por haber cometido asesinatos cuando eran adolescentes.
De llevarse a cabo la ejecución, Beazley sería el número 11 del estado y el 19 de Estados Unidos de los ejecutados por delitos cometidos cuando eran menores de edad, desde que en 1976 el Tribunal Supremo restableció la pena de muerte en el país.