LONDRES.- Isabel II de Inglaterra recibió como regalo, con motivo del cincuentenario de su ascensión al trono, una suntuosa Bentley fabricada especialmente para la reina, quien desde hacía décadas se desplazaba en Rolls-Royce, informó este jueves la prensa británica.
Realzada y alargada con relación a los modelos "normales" de la marca, la limusina de color morado y negro, cuyo precio se eleva a cinco millones de libras (unos 7,2 millones de dólares) según informaciones no confirmadas, fue entregada a la soberana el miércoles en el castillo de Windsor (oeste de Londres).
Su Majestad había pedido que su nuevo automóvil no estuviera equipado con demasiados artilugios electrónicos y en cambio había reclamado un número "limitado" de cromados en el exterior y de maderas preciosas en el interior, informa el Evening Standard.
Su marido, el príncipe Felipe, solicitó que estuviera equipada con Gas Licuado de Petróleo (GLP) no contaminante para preservar el medio ambiente.
La Bentley real cuenta con un motor V8 de 400 caballos, potencia más que suficiente para los desplazamientos de la Reina y que le permitirá circular despacio para saludar a la multitud.
Los cristales, el depósito y el maletero son blindados y el interior podría ser aislado herméticamente y acondicionado para resistir a un ataque químico, asegura el diario vespertino.
Como corresponde, la comodidad es máxima, con asientos de cuero, bar, teléfono por satélite, disco compacto de vídeo digital (DVD) y por supuesto un botiquín médico de primeros auxilios.
Se trata "del más bello automóvil producido" por Bentley, explicó con orgullo el presidente de esa marca, Franz-Josef Paefgen, al entregar el regalo a la Reina.
