KABUL.- Los refugiados vuelven a sus hogares en grandes cantidades, pero las agencias de ayuda de la ONU se ven obligadas a suspender o reducir las operaciones de reubicación y alimentación porque el dinero se les termina, dijeron el sábado representantes de las agencias.
La semana pasada, el Programa Mundial de Alimentos de la ONU informó que su suministro de alimentos para la nación peligra por la escasez de fondos. El domingo, la Organización Internacional para la Migración anunció que suspendía su red de transporte de refugiados a sus hogares.
La razón citada fue la misma: a pesar que los países donantes están enviando cientos de millones de dólares para reconstruir Afganistán, el dinero se acaba, y con rapidez.
"En total, lo que está llegando a este país, es insuficiente", dijo Nigel Fisher, sub representante especial de la ONU para ayuda, recuperación y reconstrucción en Afganistán. "Todavía tenemos una crisis humanitaria inmediata frente a nosotros".
Aunque las agencias de emergencia suelen pedir a otros países que den más y advierten sobre escasez inminente, la interrupción de dos importantes programas en una semana sugiere que la situación es más grave de lo que se pensaba.
Más de 840.000 afganos han regresado desde marzo, casi todos ellos desde Pakistán, según Ragnhild Ek, vocero de la agencia de refugiados de la ONU.
Los sondeos muestran que en el norte de Afganistán, casi 90% de la población sufre de "escasez alimentaria".
Y la intensificación del conflicto indio-paquistaní podría impedir el regreso de más refugiados a Afganistán.
