BUENOS AIRES.- El gobierno de Estados Unidos apoyó este lunes las medidas tomadas por Argentina para restablecer las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) que permitan reanudar el apoyo crediticio del organismo y la comunidad financiera para que el país supere su crisis, informó la Cancillería argentina.
El apoyo norteamericano fue expresado por el secretario de Estado, Colin Powell, durante un encuentro con el canciller argentino Carlos Ruckauf, en el marco de la 32 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos, en Barbados.
“(He dado) la bienvenida a las recientes leyes aprobadas y al progreso que (Ruckauf) me indicó que hubo en alcanzar acuerdos fiscales en las provincias”, dijo Powell, según un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores argentino.
El secretario de Estado estadounidense aludió así a los tres requisitos que había puesto el FMI para reanudar las negociaciones, es decir, la derogación de la ley de Subversión Económica, la modificación de la ley de Quiebras y el compromiso de los gobiernos provinciales de reducir 60% sus déficit.
“Tuve una conversación con el canciller argentino Carlos Ruckauf y le dije que valoramos grandemente la democracia argentina y su cooperación como un gran aliado extra-OTAN”, declaró Powell, según el documento argentino, en una conferencia de prensa en Bridgetown, capital de Barbados.
“Nosotros queremos apoyar a la Argentina mientras negocia con el FMI planes para una recuperación económica sustentable”, añadió.
Alfredo Atanasof, jefe de gabinete del presidente argentino Eduardo Duhalde, y el ministro de Economía, Roberto Lavagna, coincidieron en los últimos días en sugerir que el gobierno está pronto para solicitar al FMI el envío de la misión negociadora a Buenos Aires.
Fuentes del organismo multilateral en Washington, citadas por la prensa local, indicaron que una nueva visita a la Argentina de los negociadores encabezados por el indio Anoop Singh, “todavía no está programada”.
La Argentina se propone obtener del Fondo una asistencia de 9.500 millones de dólares, parte de créditos acordados con anterioridad cuyo desembolso fue suspendido cuando el país entró en cese de pagos, en diciembre último.