BUENOS AIRES.— El ministro de Economía Roberto Lavagna reconoció que el Fondo Monetario Internacional tiene dudas sobre las reformas económicas realizadas por el gobierno, aunque se mostró confiado en que éstas no retrasarán las negociaciones por ayuda financiera.
En diálogo con la prensa local, Lavagna dijo este viernes que las idas y vueltas son naturales en este tipo de acuerdos. "Esto no es enamorarse, esto es una negociación", declaró.
Específicamente, el FMI estaría disconforme con una serie de cambios hechos a una ley denominada "de subversión económica" y con una nueva legislación que protege a las empresas de medios, que ve como impedimentos para la inversión que necesita Argentina para salir de la crisis.
"No, no deberían demorar las negociaciones", dijo Lavagna sobre las dudas del FMI.
El gobierno del presidente Eduardo Duhalde espera que el FMI le otorgue un paquete de asistencia financiera de 9.000 millones de dólares para estabilizar su economía sacudida por casi cuatro años de recesión, la devaluación de la moneda y la inestabilidad del sistema financiero.
Lavagna dijo que el gobierno, que hasta unos días atrás esperaba cerrar un acuerdo con el FMI el 30 de junio, ahora espera una respuesta para mediados de julio.
El jueves Lavagna se comunicó con la subdirectora del FMI, Anne Krueger, para fijar la fecha de arribo de una misión del organismo a Buenos Aires. Pero el día de llegada será fijado recién el lunes, dijo Lavagna, debido a las dudas del FMI.
Funcionarios del FMI han dicho que el organismo también quiere asegurarse que se el gobierno será capaz de controlar el sistema monetario para impedir un estallido inflacionario.