WASHINGTON.- Los abusos sexuales a menores por parte de representantes de la Iglesia católica de Estados Unidos estarían posiblemente más extendidos de lo que se pensaba. Según un estudio publicado hoy por el "Washington Post", sólo en lo que va del año, ya fueron alejados de sus cargos 218 curas.
El periódico, que se basa en apreciaciones de los abogados de las víctimas, señala que la Iglesia ya pagó aproximadamente 1.000 millones de dólares de indemnización.
Por su parte, la Conferencia Episcopal de Estados Unidos se reunirá del 13 al 15 de junio en la ciudad de Dallas (Texas) para discutir sobre los abusos sexuales a menores y ha preparado dos proyectos de documento sobre el tema que deberán ser aprobados.
En uno de los documentos se insta a que los sacerdotes culpables de pedofilia sean expulsados de la Iglesia, después que los casos sean confirmados.
Los casos deben ser denunciados a la policía, revisados y confirmados por una junta de expertos laicos que deberá ser creada en cada diócesis pero cuyos miembros no deben ser empleados de ella, agrega el documento.
Según investigó el mismo periódico, desde los años 60 al menos 850 sacerdotes fueron acusados de abusar sexualmente de menores. Más de 350 fueron separados de la Iglesia antes de 2002. Estas cifras son "considerablemente" más altas que lo que se conoce hasta el momento, señala el "Washington Post".
El diario indica que fueron contactadas todas las diócesis del país, de las cuales respondieron 96 y no lo hicieron 82.
Las informaciones más recientes provienen además de datos sumistrados por otros periódicos, publicaciones eclesiásticas y páginas web de las diócesis, agrega el diario.