EL VATICANO.- El obispo J. Kendrick Williams, de Kentucky, Estados Unidos, acusado de varios casos de abuso sexual, renunció el martes, informó el Vaticano.
El obispo, que negó las acusaciones, se hallaba en uso de licencia.
El Vaticano dijo que el Papa aceptó la renuncia presentada bajo la ley canónica en el rubro de "enfermedades u otros motivos graves".
En litigios contra la arquidiócesis de Lexington, Kentucky, tres demandantes acusaron a Willliams de abuso sexual.
James W. Bennett acusó a Williams de obligarlo a mantener relaciones sexuales en 1981, cuando Bennett era un monaguillo de 12 años de edad. David Hall dijo que Williams lo había manoseado cuando Hall tenía 18 años. Un tercer litigante, que presentó una demanda la semana pasada, también acusó a Williams de abuso sexual cuando Williams era sacerdote en Louisville.
En un comunicado difundido la semana anterior, Williams dijo: "Nunca abusé sexualmente de nadie en mi vida".
Williams es el tercer obispo norteamericano que debe abandonar el cargo en el escándalo de abuso sexual que afecta a la Iglesia Católica de Estados Unidos desde enero.