NUEVA YORK.- La familia de John Gotti, el "padrino" de la Cosa Nostra que murió a los 61 años en la cárcel federal donde estaba preso desde hacía diez años, está organizando los funerales que se preanuncian como un acontecimiento para el clan mafioso de los Gambino y para los medios neoyorquinos.
Pero una vez concluidas las exequias, los Gotti deberán defenderse de una probable guerra por la sucesión del jefe de la poderosa "familia" neoyorquina.
La fecha y el lugar de los funerales no fueron decididos hasta hoy pero, según trascendidos, la elección puede recaer en algunas iglesias católicas de la zona de Zone Park, en Queens, donde el "padrino" vivió y dirigió la que fue, a principio de los 90, la más poderosa organización criminal neoyorquina.
La policía y los especialistas en temas mafiosos prevén que los 180 "soldados" y 20 "capitanes" del clan estarán presentes.
La mujer del "padrino", Victoria, en una carta al Washington Post acusó implícitamente al gobierno norteamericano de haber querido la muerte de John Gotti.
El que fuera el rey de la mafia no estaba en condiciones de dar órdenes desde la cárcel pero sus hijos y hermanos, según el FBI, habían tomado el control del clan Gambino.
Ahora, con la desaparición del "jefe carismático" y con buena parte de los Gotti presos o con problemas judiciales, puede desencadenarse una guerra en la cumbre por la sucesión
