BRASILIA.- El ex general paraguayo Lino Oviedo, amenazado por la Justicia brasileña de ser expulsado del país, prometió regularizar su situación pero adelantó que no va a pedir asilo político, lo que limitaría su circulación por el territorio de Brasil, informó hoy la prensa.
El secretario nacional de Justicia, Joao Benedicto Martins, afirmó que si el ex militar paraguayo no presenta una solicitud de residencia permanente en Brasil, con la documentación pertinente, será expulsado.
"No tenemos por qué no tratarlo como a cualquier otro inmigrante ilegal en el país e iniciaremos un proceso de expulsión", expresó el secretario, que habló con la prensa sentado al lado de Oviedo.
El gobierno brasileño decidió exigir a Oviedo el cumplimiento de la ley sólo después de recibir una queja formal de la embajada de Paraguay, que acusó al ex militar golpista de hacer actos políticos en el Estado brasileño de Paraná, en la frontera con Paraguay.
"(Oviedo) debe limitarse a expresar sus opiniones, pero si incita a la violencia, a un levantamiento armado o si ataca a gobernantes de cualquiera de los dos países puede ser procesado", advirtió Martins.
Oviedo negó haber criticado a autoridad alguna y afirmó que será candidato a la presidencia de su país en las elecciones de 2003. "Tengo derecho a votar y ser votado", manifestó.
A pesar de que Oviedo desestimó las acusaciones, el secretario de Justicia brasileño aseguró que el ex militar golpista paraguayo está realizando en la frontera reuniones y actos en los cuales formaliza acusaciones contra el gobierno de su país, lo que acarrea dificultades a las relaciones diplomáticas entre Brasil y Paraguay.
