BUENOS AIRES.- Las empresas petroleras se comprometieron hoy ante el Gobierno argentino a garantizar el normal abastecimiento de gasóleo en todo el país y a no aumentar los precios de ese combustible y de las gasolinas por encima de los que rigen en el Mercosur.
Una vez concretadas estas medidas, la administración de Eduardo Duhalde eliminará las restricciones a las exportaciones de hidrocarburos, gasolinas y gas licuado, y revisará las correspondientes al gasóleo.
El acuerdo fue anunciado en una conferencia de prensa por el jefe del Gabinete de ministros, Alfredo Atanasof, tras una reunión con representantes de las petroleras que operan en el país, entre ellos, Ramón Blanco, de la española Repsol YPF; Oscar Vicente, del consorcio argentino Pérez Companc, y Juan José Aranguren, de la multinacional Shell.
"Esta es una señal necesaria para llevar tranquilidad a los inversores, a los centros financieros internacionales y a los propios actores del sector", consideró Atanasof, al destacar los esfuerzos del Gobierno y de las empresas por llegar a un acuerdo.
El convenio contempla, además, el compromiso de las empresas de no aumentar las tarifas de gas domiciliario ni tampoco los precios del gas licuado durante el próximo invierno, así como también el de mantener el abastecimiento del mercado interno.
Atanasof indicó además que se mantendrá la libre disponibilidad del 70 por ciento de las divisas de exportación de hidrocarburos y que continuará en vigor un convenio que asegura un precio diferenciado del litro de gasóleo para los sectores de transportes de cargas y pasajeros.
"En medio de esta crisis se hace imprescindible el mantenimiento de la estabilidad del marco normativo que regula esta actividad, lo que implica reglas claras para el funcionamiento de esta industria fundamental para el desarrollo del país y que el Gobierno se compromete a mantener y respetar", añadió el ministro coordinador.
El acuerdo puede convertirse en la solución para los problemas de suministro de gas a los usuarios, luego de que su compleja cadena de producción, transporte y distribución puso en riesgo su abastecimiento en varias regiones del sur del país, en pleno invierno austral.
Además, busca terminar con la escasez de gasóleo en las estaciones de servicio, que dificultaba las actividades del sector agropecuario y condicionaba las actividades de los transportistas.
Las compañías petroleras intentan recuperar las tarifas porque desde enero el peso argentino ha perdido más de dos tercios de su valor frente a la divisa estadounidense, pero los periódicos aumentos en los precios de los combustibles han reducido la demanda y creado problemas de desabastecimiento.
Después de declarar en mayo pasado la situación "emergencia" sobre el abastecimiento de hidrocarburos, el Ejecutivo fijó límites a la exportación de petróleo para evitar la falta de combustibles en el mercado local.
En las últimas semanas, las cámaras que agrupan a los productores agropecuarios y el transporte de cargas han realizado protestas y manifestaciones para reclamar que cesen los aumentos y se garantice el abastecimiento de combustible.