PRAGA.- Los electores checos respaldaron a los socialdemócratas en el poder en los comicios de este sábado, y también dieron al Partido Comunista sus mejores resultados desde que fue desplazado del poder en 1989.
La votación representa un respaldo al deseo del partido de Gobierno para incorporarse a la Unión Europea, pero sugiere un aumento de las tensiones internas en torno a las reformas económicas necesarias para que el país pueda ser incorporado.
Más de 6.000 candidatos de 28 partidos políticos y coaliciones compitieron por los 200 escaños de la Cámara Baja del Parlamento, y por la oportunidad para formar el próximo Gobierno checo.
Con el 99% de los votos contados, los socialdemócratas ganaron un 30%, equivalente a 71 escaños, y los demócratas cívicos obtuvieron un 24%, equivalente a 57 bancas.
Los restantes votos, pertenecientes en su mayoría a electores ausentes, serán compilados la semana próxima.
El Partido Comunista obtuvo un 19% de los votos con un total de 41 escaños. La Unión Cristianodemócrata y la Unión Libertaria obtuvieron un 14% y 31 bancas.
Los dos partidos principales apoyan el ingreso a la Unión Europea, pero no están de acuerdo en la forma de lograrlo.
Los socialdemócratas, encabezados por Vladimir Spidla, quieren que el país lleve a cabo los sacrificios finales necesarios para incorporarse a la UE de manera inmediata y acusan a su principal rival, los demócratas cívicos del ex Primer Ministro Vaclav Klaus, de detener la aplicación de los mecanismos para cumplir con los criterios comunitarios europeos.
Klaus, por su parte, dice que el Gobierno actual está demasiado dispuesto a conciliarse con Europa en lugar de negociar condiciones justas para el ingreso checo, el cual se espera esté formalizado para 2004.
Se espera que solamente dos partidos más tengan escaños en la Cámara Baja: la centroderechista coalición demócrata cristiana y la Unión de la Libertad.
Un difícil proceso negociador para la formación del nuevo Gobierno es esperado después.
El Presidente Vaclav Havel ha dicho que elegirá al líder de un partido que tenga las mejores posibilidades de formar un Gobierno funcional.