SOWETO, Sudáfrica.- Cuatro familias sudafricanas presentarán una demanda en contra de Citigroup, la principal institución financiera de Estados Unidos, así como de sus similares suizos UBS y Credit Suisse, por apoyar al anterior régimen segregacionista apartheid.
Los abogados de las víctimas esperan que cientos de miles de personas se unan a la demanda, la cual busca la entrega de miles de millones de dólares como compensación.
La vocera de Credit Suisse, Karin Rhomberg, dijo que la empresa considera la demanda infundada y que la empresa no será responsabilizada por los crímenes del apartheid. El vocero del UBS, Michael Willi, se negó a hacer comentarios.
La demanda fue anunciada el lunes en el monumento a Hector Petersen en la localidad de Sowetoo.
Petersen fue muerto, a los 12 años de edad, por la policía del apartheid hace 26 años, luego de que la policía lanzó gas lacrimógeno y disparó balas contra miles de estudiantes que realizaban una protesta. Una fotografía de un hombre corriendo con el agonizante muchacho en brazos se convirtió en un símbolo internacional de las injusticias de la segregación racial.
"Ha pasado mucho tiempo", dijo Lulu Petersen, hermana de Hector. "Queremos una compensación de esas empresas internacionales y bancos que se beneficiaron con la sangre y miseria de nuestros padres y madres, y nuestros hermanos y hermanas".
La familia Petersen es una de las participantes en la demanda.
Se espera que la demanda contra Citigroup sea presentada en el curso del día en Nueva York.
La demanda sería presentada por Ed Fagan, un abogado estadounidense que representó a víctimas del Holocausto en una demanda que forzó a los bancos suizos a entregar unos 1.250 millones de dólares como compensaciones en 1998.
Durante una conferencia de prensa el lunes en Zurich, fue enfrentado por unos 50 manifestantes, molestos por su participación en la demanda de víctimas del Holocausto, mientras trataba de hablar con la prensa en la calle.
"Esto es solamente el principio", dijo Fagan a la prensa en un hotel local, al señalar que se preparaban demandas contra otras empresas suizas y estadounidenses, así como francesas, británicas y alemanas.