JERUSALEN- Diecinueve pasajeros de un autobús murieron y más de 50 resultaron heridos este martes en la mañana cuando un palestino hizo estallar la bomba que llevaba dentro del vehículo en Jerusalén oeste, según un último informe de la policía, hecho que provocó reacciones de condena internacionales.
Un herido grave murió en el hospital, haciendo llegar a 19 el número de pasajeros muertos, además del autor del ataque, según la fuente.
Más de 50 personas resultaron heridas y fueron hospitalizadas, 6 de ellas en estado calificado de "grave", según fuentes hospitalarias.
El Primer Ministro israelí Ariel Sharon y el ministro de la Defensa Binyamin Ben Eliezer decidieron este martes "responder" al ataque suicida palestino, informó la radio pública israelí.
La decisión fue adoptada durante consultas entre Sharon y Eliezer, además de responsables del ejército y de los servicios de seguridad, según fuentes gubernamentales citadas por la radio.
Sharon convocó para este martes en la tarde a los ministros representantes de las diferentes formaciones de su gabinete, para contar con su aval, según las fuentes.
El ministro de Información palestino, Yasser Abed Rabbo, condenó rápidamente este ataque, que se atribuyó el Movimiento de Resistencia Islámica palestino (Hamas) en una llamada telefónica a la AFP.
El atentado provocó reacciones de condena en diversos países, entre ellos Francia y Gran Bretaña, y en la sede de la Unión Europea.
El Alto representante de la Unión europea para la política exterior, Javier Solana, condenó sin reservas el ataque contra el autobús y presentó sus condolencias a las familias de las víctimas y al gobierno israelí, en un comunicado hecho público en Bruselas.
"Estoy horrorizado por el nivel de violencia que se ha alcanzado. Civiles inocentes siguen siendo las principales víctimas de un conflicto que sólo puede ser superado gracias al coraje y a la visión de ambas partes", dijo Solana.
El ministro francés de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin, expresó este martes todo su "horror" y su "rechazo", estimando que "el pueblo palestino no debe ser el rehén de los terroristas".
Según De Villepin, "tales actos desacreditan a sus autores y perjudican la causa que pretenden promover. El pueblo palestino no debe ser rehén de los terroristas. Cada cual debe comprenderlo en estos tiempos en que la comunidad internacional se moviliza para hacer avanzar la paz".
Coincidiendo con su homólogo francés, el ministro británico de Relaciones Exteriores, Jack Straw afirmó que dichos atentados perjudican la causa del pueblo palestino.
"Tales atentados-suicidas sólo contribuyen a hacer más difícil la realización por el pueblo palestino de sus aspiraciones legítimas, debilitar su causa a los ojos del mundo", comentó.
Straw llamó a la Autoridad Palestina, que condenó el atentado, a "probar a la comunidad internacional que hace todo lo posible para luchar contra el terrorismo".
Desde Bruselas, donde prepara la cumbre de la próxima cumbre de la UE en Sevilla, el ministro español de Relaciones Exteriores, Josep Piqué, estimó que este nuevo atentado "debe ser condenado de manera definitiva por la Unión Europea y por todo el mundo".
"Estos atentado son cometidos por los enemigos de la paz, y por los enemigos del pueblo palestino, que es el primer interesado en que el proceso de paz sea reactivado", afirmó Piqué.