ISLAMABAD.- El consulado de Estados Unidos en la ciudad sureña paquistaní de Karachi abrió hoy, martes, sus puertas, cuatro días después del atentado con un coche-bomba que causó la muerte a 12 personas y dejó heridas a más de 40.
No obstante, sus servicios han sido restringidos, ya que el Centro Americano, que hace funciones de centro cultural instalado dentro del edificio, permanece provisionalmente cerrado al público y sólo tienen acceso a la misión diplomática ciudadanos estadounidenses, según fuentes consulares.
Para estrechar las medidas de seguridad, el Gobierno paquistaní desplegó policías y fuerzas paramilitares en torno al consulado y cerró con carácter indefinido todas las calles de los alrededores.
Miembros del FBI investigan con la policía paquistaní el atentado que tuvo lugar el viernes, el cuarto contra objetivos extranjeros en Pakistán desde el pasado enero.
Un grupo radical islámico poco conocido, "al-Qanoon" (la ley), se atribuyó la autoría del ataque, pero Washington sospecha que fue obra de Al Qaeda, la organización terrorista liderada por Osama Bin Laden.
Ayer, lunes, reabrieron sus puertas la Embajada de EE.UU. en Islamabad y los consulados estadounidenses en las ciudades de Lahore y Peshawar, al este y oeste del país, respectivamente, que también habían cerrado tras el atentado.