PARIS.- Una huelga europea de torres de control mantiene paralizado este miércoles buena parte del tráfico aéreo del continente, con cancelaciones y retrasos en los aeropuertos de Francia, Grecia, Hungría, Italia y Portugal.
La huelga fue convocada para protestar contra un proyecto de "cielo único europeo" que debería entrar en vigor en el 2004, presentado por la Comisión Europea para unificar las normas nacionales de control aéreo.
El proyecto de la UE tiene por objeto incrementar el sector del transporte aéreo, fuertemente en crisis, sobre todo a partir del 11 de septiembre, cuando fueron perpetrados los atentados de Nueva York y Washington.
Los sindicatos sostienen, en cambio, que el proyecto llevará a liberalizar el cielo convirtiéndolo en una especie de mercado celeste, en detrimento de las normas de seguridad.
El proyecto europeo, sostienen los sindicatos del sector, favorecerá la privatización inclusive de las compañías nacionales.
En Francia los empleados de las torres de control paralizaron sus actividades a partir de las 04.00 GMT hasta las 21.30 GMT, mientras que en Italia el paro fue de sólo una hora, pero paralizó el tráfico internacional en los aeropuertos de Roma y Milán con 48 vuelos anulados.
British Airways anuló casi todos sus vuelos europeos, mientras que los aeropuertos de Viena y Frankfurt, uno de los puntos más neurálgicos del tráfico aéreo, no fueron afectados por la huelga.
En Portugal se realizó una huelga de cuatro horas que obligó a la cancelación y reprogramacion de 63 vuelos en las tres compañías nacionales, según el balance oficial concluida la protesta.
Transportes Aereos Portugueses (TAP) canceló cinco vuelos y postergó otros 34, Portugalia suspendió ocho y reprogramó 13, mientras que Air-Luxor canceló dos y postergó un vuelo.
Los aeropuertos de Lisboa, Oporto (norte), Faro (extremo sur), Ponta Delgada (Archipielago de Azores) y Funchal (Isla de Madeira) fueron los principales afectados.
Como la mayoría de los destinos de aviones portugueses son aeropuertos franceses o el paso por espacio aereo galo, la protesta sindical lusa aunque duró sólo cuatro horas tuvo un importante efecto porque en Francia los controladores paran durante todo el miércoles.