WASHINGTON.- La reocupación israelí de Cisjordania y dos mortíferos atentados suicidas palestinos, han complicado y podrían incluso desactivar el plan del Presidente George W. Bush para buscar un estado provisional de los palestinos y para llevarlos junto con los israelíes de regreso a la mesa de negociaciones.
Su plan ha generado ya escepticismo en la región y entre algunos asesores presidenciales. Ahora, Bush enfrenta otro obstáculo, el de persuadir al Primer Ministro israelí, Ariel Sharon, para que se retire de los territorios que estarían en el corazón de ese estado palestino.
Bush tenía previsto delinear su plan a mediados de esta semana. Sin embargo, el anuncio ha quedado suspenso por ahora.
"Es difícil hacer que la gente se concentre en la paz actualmente, cuando está sufriendo todavía las consecuencias del terrorismo", dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleisher, luego del segundo atentado dinamitero suicida en dos días.
Luego del atentado del martes, en que un dinamitero se voló en un autobús y mató a 19 pasajeros, incluidos varios estudiantes, los tanques y fuerzas israelíes irrumpieron en las zonas palestinas. Otro dinamitero suicida perpetró un atentado este miércoles en Jerusalén, muriendo y matando a más israelíes.
Los atentados suicidas cometidos a principios de este año hicieron fracasar la misiones de paz tanto del vicepresidente Dick Cheney como del secretario de Estado, Colin Powell. Actualmente Israel está reocupando las áreas palestinas y trabaja en la edificación de una barrera divisoria cerca de los límites de 1967.
Bush respaldaría un estado palestino con fronteras provisionales como un incentivo para poner fin a los atentados. También convocaría a una reestructuración de la Autoridad Palestina, lo que implicaría un cambio en el liderazgo.
Sin embargo, las condiciones actuales dificultarían que el plan fuera aprobado por ambas partes.
Los palestinos sospechan de cualquier plan sin un cronograma delimitado, mientras que Sharon se opone actualmente a cualquier forma de estado palestino. Culpa al líder palestino, Yasser Arafat, por no frenar los atentados.
Algunos prominentes asesores de Bush, en particular Cheney y el secretario de la Defensa, Donald H. Rumsfeld, consideran que la propuesta de un estado palestino o de cualquier cronograma recompensaría a los terroristas.
Ese argumento cobró fuerza con los más recientes atentados, sugirieron el miércoles algunos consejeros.