ISLAMABAD.- Las autoridades paquistaníes, en colaboración con el FBI, detuvieron a 45 militantes islámicos para interrogarlos en relación con el ataque que se cometió el 14 de junio contra el consulado de Estados Unidos y el atentado de mayo que mató a 11 ingenieros franceses.
No les han sido levantados cargos a los detenidos pero las autoridades dicen que pueden tener información que podría llevar a los responsables.
Un funcionario, que habló a condición de anonimato, dijo que fueron detenidos en la ciudad oriental de Lahore y que pertenecen a dos grupos musulmanes proscritos de la denominación suni: Lashkar-e-Jhangvi y Sipah-e-Sahaba.
Ambos grupos tienen un historial de ataques contra la minoría musulmana chiíta pero no han sido relacionados con ataques contra extranjeros. Sin embargo, la policía ha especulado que podrían estar colaborando con grupos afiliados con Al Qaeda para tomar represalias contra occidentales y el gobierno paquistaní por el derrocamiento del régimen Talibán en el vecino Afganistán.
Las detenciones se basaron en informes sobre 28 de los detenidos, incluidos varios árabes, arrestados la semana pasada en una redada de extremistas islámicos y miembros de Al Qaeda que estarían escondidos en Pakistán, dijo un funcionario.
Investigadores paquistaníes dijeron que algunos miembros de Jaish-e-Mohammed, un grupo afiliado a Al Qaeda que ha combatido el régimen indio en Cachemira, y Lashkar-e-Jhangvi rentaron varias casas este año para militantes árabes, incluido el principal lugarteniente de Osama bin Laden, Abu Zubaydah.
La violencia religiosa se ha exacerbado desde que Musharraf se unió a la guerra dirigida por Estados Unidos contra el terrorismo.