SHOW LOW, Arizona, EE.UU.- Una descomunal barrera de fuego que afectó más de 120.000 hectáreas, formada por la unión de dos incendios forestales, se acercó a esta población desalojada de las montañas pero no la alcanzó. Los bomberos dijeron, sin embargo, que es sólo cuestión de tiempo.
"El fuego ha cedido un poco pero todavía estamos en gran peligro aquí", dijo el vocero de los bomberos Jim Paxon el lunes a la cadena NBC. "Creemos que es inevitable que el fuego penetre en Show Low", agregó.
Los bomberos planeaban replegarse, permitir que el fuego llegara y combatirlo después donde fuera posible.
"Muchos de nosotros que hemos estado en esto durante más de 30 años (creemos) que éste es el peor incendio en el que hemos estado", dijo Paxon.
El fuego ha quemado más de 120.000 hectáreas (770 kilómetros) cuadrados, desde que los dos incendios comenzaron la semana pasada. Unas 25.000 personas han huido de sus casas en más de media docena de poblaciones.
Por lo menos 186 casas fueron destruidas por las llamas, dijo Paxon. Entre ellas 116 situadas al oeste de Show Low. Las otras 70 estaban en Heber-Overgaard, una comunidad 56 kilómetros al oeste de Show Low.
El clima benigno frenó el avance del fuego el domingo.
Los equipos de rescate planeaban reanudar las operaciones, erigiendo una barrera antiincendio en un cañón cercano. Las labores habían sido abandonadas antes debido a las condiciones peligrosas.
Show Low, de 7.700 habitantes, estaba casi vacía cuando las llamas besaban las afueras de la población.
Los residentes recibieron la orden de salir la noche del sábado después que las llamas pasaron una línea de fuego construida a unos 13 kilómetros al oeste de la población, y 3.500 residentes del vecino Pinetop-Lakeside les siguieron el domingo.
El incendio ha arrasado partes de las poblaciones evacuadas de Linden, Pinedale, Clay Springs y Heber-Overgaard.
Las autoridades creen que el mayor de los incendios fue provocado el martes, pero no saben si fue intencional o accidentalmente. El otro fue iniciado por un excursionista perdido que intentaba prender una fogata para pedir ayuda.
Tom Wordell, especialista en incendios del Centro Nacional Inter-agencias contra Incendios, dijo que aunque el clima será muy caluroso "los vientos deberán ceder".