WASHINGTON.- Estados Unidos acelerará su programa de defensa contra misiles, pero los resultados de sus pruebas se mantendrán en secreto para impedir que los conozcan los enemigos potenciales del país, se anunció oficialmente hoy.
"Tenemos la intención de poner en marcha un programa muy agresivo entre los próximos seis meses y dos años", dijo el director del programa, teniente general Ronald Kadish.
Añadió que el Pentágono mantendrá informado al Congreso sobre sus avances, pero retendrá detalles sobre el desarrollo de programas secretos.
Kadish dijo que entre esos detalles secretos se incluirán los resultados de pruebas para superar el uso de señuelos en un ataque de misiles.
"No dejaremos la cancha abierta a nuestros adversarios mientras desarrollamos el sistema" que, a un costo de 48.000 millones de dólares, ha sido blanco de duras críticas.
El director del programa expresó que mantendrá al Congreso informado sobre la situación "para que nuestros representantes electos y el Gobierno sepan lo que realmente puede hacer el sistema".
A comienzos de este mes, Estados Unidos oficializó su retirada del Programa de Misiles Antibalísticos (ABM) firmado con Rusia en 1972, que prohibía el desarrollo de este tipo de sistemas.
Hace dos semanas, el Pentágono llevó a cabo con éxito una prueba del sistema, al disparar un cohete contra un misil cargado con una ojiva nuclear sobre el Pacífico.
Pero, pese a que ya se realizan las pruebas, Kadish declinó pronosticar que el Pentágono pueda instalar para el 2004 armamentos que utilicen naves de guerra como plataforma para derribar misiles intercontinentales en vuelo.
"Vamos a trabajar lo más posible para emplear nuestros sistemas cuanto antes. No puedo decirlo ahora con precisión. Hablamos de mediados de la década", dijo.
Kadish también confirmó que EE.UU. proyecta conseguir la participación de otros países en el sistema de defensa antimisiles.
Asimismo, funcionarios del Departamento de Defensa anunciaron la creación de un nuevo comando para integrar la red de alarma de ataques con misiles y la fuerza militar ofensiva contra objetivos nucleares, biológicos y químicos.
El objetivo es coordinar el trabajo del Comando Espacial y sus satélites de vigilancia, y del Comando Estratégico, que coordina las operaciones de los bombarderos y la fuerza de misiles de EE.UU.
Agregaron que con ello se pretende desarrollar la nueva estrategia de Defensa expresada por el presidente George W. Bush, en favor de ataques preventivos contra naciones y grupos armados sospechosos de fabricar y almacenar armas de destrucción masiva.
Según el diario The New York Times, el secretario de Defensa, Donald Rumsfeld; y el jefe del Estado Mayor Conjunto, el general Richard Myers, se reunieron recientemente con el presidente George W. Bush para presentarle los detalles del plan.
El nuevo Comando no tiene aún un nombre, pero todo parece indicar que será dirigido por el almirante James Ellis, actual comandante del Comando Estratégico, y tendrá su cuartel general en la Base Aérea de Offutt, cerca de Omaha (Nebraska), añadió el diario.