BRASILIA.- El izquierdista Partido brasileño de los Trabajadores (PT) exigirá al congreso una investigación sobre un presunto espionaje telefónico policial contra el líder de esa agrupación, Luiz Inácio Lula da Silva, informaron el miércoles sus dirigentes.
El senador del PT, José Eduardo Dutra, señaló que los teléfonos de Lula "fueron intervenidos 14 meses, entre diciembre del 2000 y febrero de este año, con el argumento de que la Policía Federal recibió una denuncia sobre el origen de los bienes del dirigente".
Lula da Silva es actualmente el candidato a la presidencia por el PT y participará en las elecciones de octubre.
Dutra anotó que el caso fue encerrado por la policía "al no haber encontrado ningún indicio que comprometa a Lula con hechos delictivos".
Sin embargo el diputado del PT, Eduardo Greenhalg, subrayó que la denuncia fue formulada por un ciudadano inexistente, presentado por la Policía Federal como alcalde de Sao Bernardo do Campo.
"La Policía mostró documentos supuestamente firmados por un hombre llamado Fernando Tenório Cavalcanti que señalaban que Lula da Silva poseería un patrimonio desconocido porque estaba a nombre de testaferros", agregó.
Según Greenhalg, la Policía argumentó también que una comisión parlamentaria que investigaba el narcotráfico habría autorizado el espionaje a los teléfonos de Lula da Silva.
El presidente del PT, José Dirceu, expresó su convencimiento de que el objetivo del espionaje telefónico "era sembrar dudas sobre la honestidad de Lula para evitar su triunfo en las elecciones".
Agregó que varios dirigentes del PT sufrieron este año intervenciones policiales en sus comunicaciones telefónicas.
El comisario que investiga el asesinato de Celso Daniel, ex alcalde de la ciudad de Santo Andre, Gilberto Tadeu Vieira, señaló que la intervención de esos teléfonos se originó en la necesidad de lograr más datos que esclarezcan la verdad del crimen.
Daniel fue secuestrado el 18 de enero cuando salía de un restaurante en Santo Andre y posteriormente asesinado.
Su hermano, el médico Joao Francisco Daniel, denunció hace pocos días que Celso estaba preocupado "porque descubrió que algunos de sus colaboradores cobraban comisiones a empresarios para facilitar la adjudicación de servicios", lo que generó dudas sobre los autores intelectuales del crimen.
Según el médico, esos fondos servirían para el enriquecimiento personal y costear la campaña presidencial de Lula, quien encabeza las encuestas de opinión sobre preferencia electoral.
No es la primera vez que la Policía Federal es acusada de espionaje telefónico. En marzo la entonces candidata a la presidencia del Partido Liberal, Roseana Sarney, renunció a su postulación por haber sido sometida a investigaciones.
Sarney fue investigada por la posesión en su oficina particular de 1,4 millones de reales en efectivo, unos 570.000 dólares, cuyo origen no fue aclarado hasta hoy.