JERUSALEN.- El ejército israelí pidió el jueves la rendición de los milicianos palestinos atrincherados por tercer día consecutivos en un cuartel de Hebrón, y advirtió que de lo contrario tomarán por asalto la sede.
Desde las primeras horas del martes, el ejército dijo que 150 personas abandonaron el cuartel y se rindieron, incluyendo por lo menos 20 destacados prófugos. Otras 40 personas, entre ellas 15 reclamadas por la justicia, permanecían el jueves dentro, dijeron las autoridades.
"Sabemos que unas cuantas personas con orden de busca y captura están dentro, y pensamos detenerlas", dijo el brigadier general Ron Kitrey a la Radio del Ejército de Israel. "Preferimos hacerlo sin violencia, pero de ser necesario recurriremos a ella".
Kitrey dijo que algunos de los milicianos que se rindieron salieron disfrazados de policías palestinos, con la esperanza de que los israelíes no los reconocieran. Hasta ahora murieron en la lucha cuatro palestinos parapetados en el cuartel.
El comandante de un batallón en Hebrón indicó que el tiempo les favorece. "Estamos aquí. Ellos están allí. El tiempo está a nuestro favor", indicó el teniente coronel David Blumenfield a Radio Israel. "Poco a poco, la gente está saliendo" del cuartel.
Hebrón pasó a ser el martes la séptima población cisjordana de las ocho principales que es ocupada por el ejército israelí, que volvió a entrar la semana pasada en las zonas palestinas, en represalia por una ola de ataques terroristas palestinos que han matado a cientos de civiles israelíes. Por lo menos 700.000 palestinos están confinados en sus casas por un toque de queda.
El cuartel general palestino fue utilizado por las fuerzas británicas durante su mandato hasta 1948. Luego fue ocupado por el ejército jordano y cuando Israel capturó Cisjordania en 1967, fue sede de la tropa del estado judío. Israel entregó la mayor parte de Hebrón a los palestinos en 1997, incluido el cuartel.
Pese al sitio de Hebrón, la operación militar israelí encontró una resistencia mucho menor que la reciente campaña de seis semanas contra el terrorismo palestino. Numerosos líderes milicianos fueron detenidos o muertos y la campaña dejó en ruinas la infraestructura de la Autoridad Palestina.
Además, los soldados israelíes mataron a tiros el jueves a un palestino de 17 años que disparó con una pistola contra un tanque israelí en el campamento de refugiados de Balata, en la ciudad cisjordana de Naplusa, según testigos y fuentes castrenses.
En Naplusa, unos 20 policías palestinos se rindieron en una prisión que fue rodeada por tanques y vehículos blindados israelíes. Los agentes tuvieron que desnudarse para demostrar que no portaban armas ocultas y luego fueron esposados, según testigos palestinos. El ejército no formuló comentarios.
