BUENOS AIRES.- El Presidente argentino, Eduardo Duhalde, dijo el sábado que no habrá impunidad en el esclarecimiento de la muerte de dos manifestantes que pedían alimentos y trabajo en las afueras de Buenos Aires.
El miércoles, la policía reprimió con dureza a una manifestación de desocupados con gases lacrimógenos, balas de goma y plomo, lo que dejó como saldo dos muertos, decenas de heridos y 160 detenidos.
"Debe surgir de la sociedad en su conjunto un repudio total y absoluto a las actitudes de violencia (...) no habrá impunidad" a los responsables de los hechos, dijo Duhalde en declaraciones radiales.
Luego de los hechos, organizaciones de desempleados, sindicatos y asambleas de vecinos salieron a las calles a responsabilizar al gobierno y a la policía de la provincia de Buenos Aires, lo que desencadenó en la renuncia de funcionarios de la cúpula policial.
El jefe de la policía de la provincia de Buenos Aires, el comisario Ricardo Degastaldi y su segundo en la escala jerárquica, Edgardo Beltracchi, "solicitaron el pase a retiro", dijo el viernes a Reuters un portavoz del Ministerio de Seguridad bonaerense.
También cerca de un centenar de policías que participaron de la refriega fueron suspendidos.
"Cuando pasan este tipo de cosas, cuando un hombre actúa tan mal, perjudica a toda la policía", dijo Duhalde.
El enfrentamiento ocurrido el miércoles fue el peor hecho de violencia desde que en diciembre pasado una sangrienta revuelta popular derribó al gobierno de Fernando de la Rúa.
Duhalde se encuentra en su nivel más bajo de aceptación entre la población con solo un 8,0 por ciento, según encuestas privadas.