JERUSALÉN.- El Ejército israelí impide a las organizaciones no gubernamentales moverse libremente por ciudades y aldeas en Cisjordania y Gaza con graves repercusiones para la asistencia humanitaria de los palestinos, denuncia un informe de la organización noruega "Ayuda al Pueblo Palestino".
Las autoridades israelíes han introducido una nueva modalidad para entrar en Cisjordania y Gaza, la necesidad de un permiso, aunque -según el informe- a muchas ONG, principalmente a las palestinas, el Ejército les impide el paso, a pesar de llevar un conductor internacional.
Los permisos hay que pedirlos a las autoridades militares con una semana de antelación para moverse incluso dentro de Cisjordania y Gaza y, según las organizaciones no gubernamentales palestinas, el nuevo sistema tiene como objetivo introducir el control militar israelí en los territorios ocupados, agrega.
Miembros de la Asociación de Agencias Internacionales de Desarrollo (AIDA) en Palestina se oponen al nuevo sistema porque supone una violación de los derechos humanos.
También en el interior de los territorios palestinos, el transporte de mercancías esta sujeto a la descarga en los puestos de control y la nueva carga en otros camiones.
"La intensificación de las restricciones israelíes para el accesos de la ayuda humanitaria a la población afectada por el conflicto no tiene precedentes", señala el documento.
Un vehículo de la organización internacional "Médicos sin Fronteras", que se encontraba ayer en un puesto de control cerca de Jenín, fue atacado con una granada de estruendo, que lo envolvió en una terrible humareda, denunciaron a EFE fuentes de la organización.
Por su parte, las organizaciones palestinas han denunciado sufrir acosos por parte de los soldados destacados en los puestos de control militares, quienes les deniegan el permiso a viajar entre los lugares de atención humanitaria y sus oficinas en Cisjordania y Gaza.
Los puestos militares se han multiplicado, más de 150 en Cisjordania, y los temporales tienden a convertirse en permanentes, afirma el documento.
Las ciudades palestinas, excepto Jericó, están bajo toque de queda y pequeñas aldeas de Cisjordania y Gaza lo sufren desde hace 18 meses.
En cuanto a la Franja de Gaza, las carreteras palestinas han sido cerradas con barreras físicas y la única que une el norte con el sur está casi siempre clausurada a la altura de Abu Hole, cerca el asentamiento judío de Kfar Sarom.
