WASHINGTON.- El Secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, declaró que el Presidente George W. Bush quizás "causó alguna irritación" con su firme postura contra el líder palestino Yasser Arafat, pero aun así cree que la nueva política goza de sólido apoyo internacional.
Powell también habló sobre otros temas de política exterior, y comentó que el Presidente cubano Fidel Castro no ganará nada con expulsar a diplomáticos norteamericanos.
Castro "no ha tomado ninguna acción y, si lo hace, no creo que le sirva. Así que no sé si sólo hizo una observación o si está pensando seriamente en tomar acciones". Castro ha acusado a la misión diplomática de los Estados Unidos en La Habana de promover conspiraciones contra el gobierno y violar la soberanía cubana.
Con relación a la posición de Bush sobre Arafat, Powell se refirió específicamente al respaldo que la nueva posición norteamericana ha recibido de países europeos, a pesar de que esas naciones han dado pocas señales que estar completamente de acuerdo con la posición de Bush.
El discurso del Presidente estadounidense fue un tema dominante en las discusiones de la cumbre del Grupo de los Ocho en Canadá esta semana. Ningún líder respaldó a Bush en su llamado para que Arafat renuncie, pero varios estuvieron de acuerdo en que no es posible alcanzar la paz sin que la Autoridad Palestina aplique severas reformas.
En Sudán el jueves, delegados de 57 países islámicos emitieron una declaración afirmando que los musulmanes apoyan al "pueblo palestino bajo el liderazgo del valiente presidente Yasser Arafat".
Sin embargo, Powell refutó: "La mayoría de las naciones árabes han expresado declaraciones positivas con relación a la visión que el Presidente presentó en su discurso. Quizás causó irritación y algunas personas se molestaron, pero es la realidad".
Powell dijo que Arafat se mereció la reprimenda de Bush.
De hecho, afirmó el Secretario de Estado, la evidencia de que Arafat autorizó el pago a un grupo que perpetró un atentado suicida contra Israel había acelerado la determinación del gobierno de Bush de buscar el apoyo de otros líderes.
