KARACHI, Pakistán.— Cinco días después de haber sufrido las primeras muertes en su territorio en la lucha contra fugitivos de Al-Qaeda, el gobierno paquistaní denunció el domingo a Osama bin Laden y a sus lugartenientes como "peligrosos terroristas religiosos" y exhortó a la población a ayudar en su captura.
Las autoridades no citaron evidencias de que bin Laden se encontrara en Pakistán, pero la inusitada petición pública fue emitida cuando tropas paquistaníes buscan en una remota región fronteriza con Afganistán a decenas de combatientes de Al-Qaeda, tras un enfrentamiento que causó la muerte de 10 soldados el miércoles.
La intensificación de medidas contra extremistas locales es parte de las investigaciones --en las que el FBI asiste-- sobre dos recientes ataques dinamiteros y el secuestro y asesinato del corresponsal allí del diario Wall Street Journal.
El comunicado de tres páginas del Ministerio del Interior lleva fotografías de bin Laden, su segundo en el mando Ayman al-Zawahiri, y otros 17 combatientes de Al-Qaeda bajo la denominación: "Peligrosos Terroristas Religiosos".
"Aquellos que matan a paquistaníes inocentes son enemigos de la paz y de la nación", señala la declaración en lengua urdu.
"Su propósito es el terrorismo y la destrucción. Su religión es sólo el terrorismo. El terrorismo no es jihad. Apoyen al gobierno paquistaní contra el terrorismo", agregó.
El comunicado insta a aquellos que tengan información sobre los terroristas a que se pongan en contacto con la policía, y promete que las fuentes y la información serán confidenciales.
Por lo menos un diario de lengua urdu, de Karachi, publicó el comunicado que no ofrece recompensa. Los diarios de la capital, Islamabad, no lo publicaron.
En la provincia Frontera Noroccidental más de 3.000 soldados registraban casas y vehículos el domingo en busca de los 40 sospechosos de Al-Qaeda que escaparon el miércoles de un enfrentamiento cerca de la aldea de Wana, 300 kilómetros al oeste de Islamabad. Por lo menos 20 personas han sido detenidas hasta ahora.