LA PAZ.- El Congreso de Bolivia elegirá al próximo presidente del país para el periodo 2002-2007, por quinta vez consecutiva en los últimos 20 años, ya que en los reñidos comicios del domingo, ninguno de los candidatos alcanzó la mayoría absoluta.
Aunque Gonzalo Sánchez de Lozada, del Movimiento Nacionalista Revolucionario (MNR), se declaró ganador con los datos difundidos por los medios de comunicación, el porcentaje de votos que le adjudican es sólo ligeramente superior al que atribuyen a la Nueva Fuerza Republicana (NFR).
Los datos hechos públicos por tres cadenas mediáticas señalan que el MNR obtuvo un porcentaje de votos de entre el 22,47 y el 22,64 por ciento, mientras que la NFR, favorita en las encuestas, logró un respaldo de entre el 21,01 y el 21,92 por ciento.
La ley boliviana exige que, en caso de que ninguno de los partidos consiga la mayoría, los 157 miembros del Congreso elegirán al nuevo mandatario de entre los dos más votados.
Y si tras dos rondas de votación, ninguno recibe el respaldo de al menos 80 parlamentarios, automáticamente se designará presidente al más votado en los comicios.
Los porcentajes facilitados por los medios de comunicación no parten del mismo porcentaje de votos escrutado, por lo que coinciden en señalar que la diferencia entre ambos partidos podría alterarse conforme avance el recuento de las 19.989 mesas electorales que recogieron los sufragios.
El tercer puesto se lo disputan Evo Morales Ayma, del Movimiento al Socialismo (MAS), y Jaime Paz Zamora, del Movimiento de la Izquierda Revolucionaria (MIR), que consiguieron alrededor del 16 por ciento de los votos.
Para la cadena Garáfulic-Prisa, el MAS obtendrá un 18,56 por ciento de los votos, y el MIR, un 15,59 por ciento, mientras que el grupo mediático Canelas-Rivero asigna al primero el 17,8 por ciento, y al MIR, un 15,6 por ciento.
Con los resultados hechos públicos por los medios, el MNR conseguirá también el mayor número de parlamentarios de un Congreso Nacional integrado por 157 legisladores, con al menos 50, lo que le situaría a 30 de la mayoría absoluta, mientras que la NFR sólo obtendría 32 legisladores, igual que el MAS y el MIR.
Menor número de parlamentarios obtendría la gobernante Acción Democrática Nacionalista, el Movimiento Indígena Pachakuti, la Unidad Cívica Solidaridad, el partido Libertad y Justicia y, probablemente, el Partido Socialista.
Los datos colocan al MAS -al que los medios sitúan como tercera fuerza más votada- en una privilegiada posición para participar en las negociaciones en el Congreso que elegirá al próximo mandatario, por el número de legisladores conseguido en al menos cuatro departamentos del país.
El propio Evo Morales volverá a ocupar un escaño en la Cámara de Diputados, de la que fue expulsado en enero pasado por presunta falta a la ética parlamentaria.
En el nuevo Congreso tendrá una reducida presencia la Acción Democrática Nacionalista (ADN), del fallecido ex gobernante Hugo Banzer.
Los datos adelantan que cuatro partidos obtuvieron menos del 3 por ciento de los votos, y, según dispone la Ley de Partidos, perderán la personalidad jurídica. En esta situación se encontrarían el Movimiento Ciudadano para el Cambio y Libertad y Justicia, que fueron fundados el año pasado.
Los nuevos integrantes del Congreso boliviano serán convocados el 3 de agosto, para las sesiones preparatorias de la legislatura que comenzará el 6, cuando el presidente saliente, Jorge Quiroga, transfiera el poder al nuevo gobernante.