LIMA.- Una columna de rebeldes del principal grupo guerrillero de Colombia ingresó en territorio peruano, pero no se registraron incidentes de violencia, dijo este miércoles el jefe de Inteligencia de Perú, Juan Velit.
"Las FARC han ingresado en territorio peruano, pero no con una actitud violenta", dijo Velit, refiriéndose por sus siglas a las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Los rebeldes "ingresaron con identificaciones casi como un ejército regular", agregó el jefe del Consejo Nacional de Inteligencia, sin precisar su número ni cuándo se produjo la incursión.
En declaraciones a los periodistas, Velit dijo que se desconocía si los guerrilleros ingresaron con armas.
Perú y Colombia comparten una frontera de unos 1.000 kilómetros de una densa selva amazónica delineada por el río Putumayo, escenario de violencia guerrillera y el narcotráfico.
Según el gobierno, las autoridades peruanas reforzaron la importante frontera del Putumayo por temores de invasiones desde que el presidente de Colombia, Andrés Pastrana, declaró una guerra frontal contra las FARC.
Perú además elevó en 200 millones de dólares el presupuesto de sus fuerzas armadas del 2002 para su lucha contra el "terrorismo" ante el resurgimiento de grupos armados así como para las labores de inteligencia en las zonas fronterizas.
Según expertos, Sendero Luminoso, que llevó a cabo una de las insurrecciones más sangrientas de América Latina en las décadas de 1980 y 1990, resurgió gracias al apoyo de narcotraficantes de Perú, segundo mayor productor de hoja de coca, materia prima para la elaboración de la cocaína.
Sin embargo, Velit descartó un "rebrote terrorista" y más bien señaló algunos "rezagos de un proceso terrorista, en especial en la selva".
Aunque el gobierno del Presidente Alejandro Toledo ha descartado algún vínculo entre las FARC y Sendero Luminoso, que está atrincherado en la selva central de Perú, algunos expertos creen que la guerrilla local está reapareciendo copiando el accionar de los rebeldes colombianos.
La violencia de Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru, otro grupo subversivo local, provocó en Perú la muerte de 30.000 personas y más de 25.000 millones de dólares en pérdidas materiales.
