MADRID.-{ El juez español de la Audiencia Nacional, Baltazar Garzón, ordenó este miércoles al partido separatista vasco Batasuna, pagar 24 millones de euros (23,55 millones de dólares) en compensación, un fallo que podría cerrar a la organización, a la que el gobierno trata de prohibir por su presunto vínculo con el grupo armado ETA.
Garzón dictaminó que Batasuna es responsable por daños a personas y propiedades en violentas manifestaciones callejeras protagonizadas por su ala juvenil, Segi, dijeron fuentes de la corte.
El juez, conocido en España por sus cruzadas contra las violaciones a los derechos humanos y el narcotráfico, ordenó confiscar las propiedades de Batasuna hasta que el partido pague la multa.
Políticos de Batasuna dijeron que su partido, que atraviesa por dificultades económicas, no tiene los recursos para pagar la multa, y calificaron la decisión de la corte de "antidemocrática".
"Esta es una prohibición de facto, eso es todo", dijo el líder de Batasuna, Arnaldo Otegi, en declaraciones citadas por la prensa local.
La medida es el más reciente golpe contra Batasuna, que cuenta con aproximadamente 10 por ciento de los votos en el industrializado País Vasco.
Al respecto, el Presidente del gobierno español, José María Aznar, ha prometido prohibir a Batasuna por sus presuntos vínculos con el grupo separatista ETA (Patria Vasca y Libertad).
Políticos de Batasuna dicen que el partido comparte el objetivo de ETA de crear un estado vasco en el nordeste de España y el sudeste de Francia, pero se mantiene independiente del grupo armado, que ha causado la muerte de más de 800 personas desde 1968.
El Congreso aprobó la semana pasada una ley que el gobierno planea usar para prohibir a Batasuna lo antes posible. El partido cambió de nombre varias veces en el pasado para evitar intentos previos de proscribirlo.
El coordinador político de Batasuna, Joseba Permach, dijo que el partido no ha recibido notificación oficial del fallo del juez, que le dio 24 horas para pagar.
Garzón proscribió a Segi en febrero, diciendo que el grupo es responsable de circular panfletos incitando a la violencia contra concejales y políticos locales de la región vasca.
ETA reanudó sus ataques en enero del 2000 cuando las conversaciones de paz con el gobierno fracasaron después de una tregua de 14 meses.