LOS ANGELES, Estados Unidos.- Una avioneta bimotor cayó este jueves sobre una multitud que celebraba el Día de la Independencia de Estados Unidos en la localidad de San Dimas (oeste de Los Angeles), matando al menos dos personas e hiriendo a otras 15, entre ellas cuatro niños, informaron las autoridades.
Un muerto y diez heridos es el balance inicial de la caída del aparato cerca de un parque de recreación en Los Angeles
El aparato se estrelló hacia las 12:35 horas locales (20:35 horas GMT) en el parque Frank G. Bonelli de San Dimas, donde cientos de personas se habían reunido para celebrar el 4 de Julio, afirmó Mark Savage, del departamento de bomberos del condado de Los Angeles.
El piloto de la avioneta, cuya identidad no fue revelada, murió tras ser trasladado al hospital. La otra víctima mortal era una niña de 12 años, precisaron fuentes médicas de San Dimas.
Quince personas resultaron heridas, seis de ellas de gravedad, agregaron.
"Se trata de un aparato bimotor privado (...) se estrelló contra unos árboles y golpeó a algunas personas que se encontraban en el lugar", afirmó.
"No tenemos información sobre de dónde despegó el avión, quién lo pilotaba y hacia dónde se dirigía", añadió.
Este es el segundo incidente mortal registrado en Los Angeles en el día que Estados Unidos celebra su independencia, en medio de altas medidas de seguridad y advertencias de las autoridades sobre la posibilidad de eventuales atentados terroristas.
Una hora antes un hombre había disparado contra pasajeros de la línea aérea israelí El Al en el aeropuerto internacional de Los Angeles matando a dos personas e hiriendo a varias otras antes de ser abatido por un guardia de seguridad.
Las autoridades estadounidenses consideraron poco después que ninguno de estos dos incidentes estaban relacionados con actividades terroristas.
"Sobre el accidente en San Dimas, todo lo que puedo decir es que la avioneta había mandado dos mensajes de socorro, así que evidentemente se trataba de un problema técnico, con muy pocas posibilidades de tener nada que ver con conspiraciones de ningún tipo", afirmó el gobernador de California, Gray Davis.