CARACAS.- Agobiado por una severa crisis política y económica, el Presidente Hugo Chávez hizo este viernes un llamado a los venezolanos a la "conciliación de intereses en paz" para disipar las posibilidades de una guerra civil en el país.
Venezuela enfrenta una tensa situación desde la intentona golpista de abril, que se ha agudizado en las últimas semanas debido a una severa recesión económica y los problemas financieros del gobierno.
La escena se ha visto caldeada por los rumores de malestar entre los militares y el alud de acciones judiciales contra Chávez que han iniciado los principales partidos opositores y algunos abogados privados, en un abierto intento por lograr la salida "institucional" del Primer Mandatario.
"Nuestro destino, lo he dicho y lo repito, no es la guerra, nuestro destino es la paz con dignidad", expresó el Jefe de Estado en un discurso que ofreció en el congreso durante los actos de celebración del 191 aniversario de la independencia en Venezuela.
Chávez aprovechó el acto para reiterar sus cuestionamientos contra el fallido golpe de estado de abril, y sostuvo que la rebelión formó parte de una "confabulación de los viejos poderes" que habían entregado el país a los intereses del "neoliberalismo salvaje".
El Mandatario indicó que su gobierno está decidido a continuar impulsando durante el 2002 la "revolución pacífica" y un proyecto alternativo al neoliberalismo.
Exhortó a sus colegas del continente a buscar una vía económica alternativa al neoliberalismo, porque ese es "el camino al infierno de los pueblos de este planeta".
De igual forma pidió a las "naciones poderosas" que no traten de "imponernos (a los países subdesarrollados) modelos económicos... nosotros podemos construir nuestros propios modelos", dijo Chávez.
El influyente diario "El Nacional" publicó este viernes un editorial donde expresa que en este 5 de julio "no se puede hablar de celebraciones, propiamente, porque no se puede celebrar mientras todos los componentes militares se encuentran fragmentados".
El editorial sostiene que la división en la fuerza armada "es profunda" debido a la "purga" que se ha iniciado para procesar a un centenar de militares que se rebelaron en abril contra Chávez.
"Se trata de una amplia cacería de brujas que no busca ni persigue otra cosa que sembrar terror en el seno de las fuerzas armadas nacionales, reduciendo a los oficiales de diversas graduaciones a robots incondicionales", agregó "El Nacional".