BUENOS AIRES.- El Presidente argentino Eduardo Duhalde dijo el sábado que no habrá un canje compulsivo de los bonos que ofrece el gobierno a cambio de los depósitos inmovilizados en los bancos, pero reconoció que se implementará una serie de incentivos para convencer a los ahorristas.
El canje es el primer capítulo de un plan para reestructurar al sistema bancario local, casi en la insolvencia debido a una fuga de capitales en el 2001 que obligó al gobierno a congelar los fondos en las entidades.
"No va a haber bonos compulsivos", dijo Duhalde a periodistas en una rueda de prensa.
El mandatario aseguró que se reunirá con el ministro de Economía, Roberto Lavagna, para estudiar "modificaciones (del plan) o incentivos que podría haber para los ahorristas".
"Estamos poniendo en marcha uno de los aspectos que tenía este nuevo sistema para los ahorristas, que es la posible compra de bienes del Estado. Esta semana se van a hacer los anuncios", sostuvo el mandatario.
La iniciativa del canje -que afecta a fondos por unos 60.000 millones de pesos (16.600 millones de dólares)- intenta dar punto final al drenaje de fondos congelados, que creció en 25 por ciento en junio debido a una serie de amparos judiciales a favor de los ahorristas que obliga a los bancos a devolver los depósitos en efectivo y de inmediato.
El anuncio de Duhalde negando un canje forzado fue entendido por analistas como un apoyo implícito a Lavagna, quien defendió desde un principio la opción de un canje optativo, en contraposición con el titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, cree que es necesario que los títulos sean entregados compulsivamente.
Pignanelli sostenía que el temor de los bancos radica en que, si los ahorristas rechazan tomar los títulos, podrían seguir sufriendo pérdida de fondos ante las decisiones judiciales, lo que pone en riesgo su solvencia.
El viernes, el Ministerio de Economía dijo que está "preocupado" porque en junio aumentaron en un 25 por ciento los retiros, mediante recursos de amparo judicial, de dinero retenido en el sistema financiero, drenaje que perjudica a más de 11 millones de cuentahorristas.
Actualmente, los únicos pagos en efectivo importantes que están realizando las entidades a sus clientes son las devoluciones de depósitos que exigen los amparos judiciales.
Pese a los esfuerzos del gobierno por bloquear el goteo de los fondos congelados, los retiros aumentaron en junio en un 25 por ciento a 1.008 millones de pesos frente a un promedio de 807 millones de pesos registrado entre febrero y mayo, según el informe de Economía.