SAN ANTONIO, Estados Unidos.- El gobernador de Texas calculó que las pérdidas causadas por las devastadoras inundaciones en todo el estado se acercarán a los 1.000 millones de dólares.
"Una vez que se retire toda el agua veremos la magnitud del impacto", afirmó el gobernador Rick Perry, después de visitar el lunes una casa afectada por las inundaciones en el centro de San Antonio.
"Será un daño sustancial. Este es otro golpe grande, grande, para el estado de Texas", dijo.
Más de 76 centímetros de lluvia cayeron durante la semana pasada, haciendo que los arroyos y los ríos se desbordaran de sus cauces, desde la zona de Hill Country que rodea a San Antonio hasta la región oeste del estado, eminentemente rural, a más de 240 kilómetros de distancia.
Los hogares han sido arrancados de sus cimientos por el agua sucia, y la corriente de las inundaciones ha llegado hasta las comunidades ubicadas entre esta ciudad y el Golfo de México.
Hasta el lunes habían muerto nueve personas y por lo menos otra estaba desaparecida. La Cruz Roja informó que unas 48.000 casas han sido afectadas tan sólo en San Antonio y Abilene.