BUENOS AIRES.- Un día después de ser detenido por su vinculación con el crimen y la desaparición de 20 guerrilleros, el ex Presidente de facto argentino Leopoldo Galtieri fue trasladado a su casa debido a una afección cardiaca.
El arresto domiciliario fue solicitado por su abogado defensor, quien alegó que el ex militar de 76 años padece una afección cardiovascular severa por la cual debe someterse a un tratamiento que implica su asistencia al Hospital Militar tres veces por semana.
Según indicaron fuentes judiciales, Galtieri deberá permanecer en reposo las próximas 48 horas, para después ser indagado por la justicia.
El juez federal Claudio Bonadío tendrá 10 días hábiles desde la indagatoria para decidir la situación procesal del ex militar, que por ser mayor de 70 años podría beneficiarse con un arresto domiciliario permanente.
Galtieri fue detenido el jueves por orden de Bonadío por el secuestro, torturas y desaparición de unos 20 guerrilleros del grupo Montoneros en 1980 durante la dictadura, en la que desaparecieron 30.000 personas.
El magistrado pidió también el arresto de otros 42 militares integrantes del Batallón 601 del Ejército, muchos de los cuales ya estaban detenidos por otras causas relacionadas con violaciones a los derechos humanos.
Galtieri fue trasladado a su domicilio -en el barrio de Villa Devoto de esta capital- desde las dependencias del Regimiento de Granaderos a Caballo.
Galtieri fue el tercero de los cuatro presidentes del régimen de facto que gobernó Argentina entre 1976 y 1983.
El ex teniente general fue nombrado en noviembre de 1981 y relevado por las fuerzas armadas en junio del año siguiente poco después que la guerra contra Gran Bretaña por la posesión de las Islas Malvinas terminara con la rendición de los efectivos argentinos que habían intentado recuperar el archipiélago.
El ex dictador fue condenado en 1986 por haber declarado la guerra a Gran Bretaña, pero en 1990 fue indultado junto con otros represores por el entonces presidente Carlos Menem.
Galtieri está además protegido por una ley de amnistía conocida como "Punto Final".
Sólo un crimen escapó al perdón presidencial y la protección de las leyes de amnistía: el robo de bebés nacidos en centros clandestinos de detención. Ese es el único delito por que el que los ex militares argentinos podrían volver a estar tras las rejas.
La orden de detención de Bonadío también comprende al ex general Carlos Guillermo Suárez Mason, al ex jefe del ejército, general retirado Cristino Nicolaides y a los generales retirados Raúl Ojeda y Juan Ramón Mabragaña.
La causa judicial se relaciona con la detención, no bien regresaron clandestinamente a Argentina, de 20 guerrilleros pertenecientes a una unidad especial de Montoneros. Los guerrilleros se habían exiliado tras el golpe militar de 1976 pero fueron llamados de regreso al país como parte de una contraofensiva contra el régimen militar.
Los Montoneros fueron capturados no bien pisaron suelo argentino, sometidos a torturas y luego ejecutados sumariamente.
