CIUDAD DE MEXICO.- Armados con machetes y con los rostros cubiertos por pasamontañas, cerca de mil campesinos mexicanos amenazaron con amarrar a unos 12 rehenes, entre ellos un vice fiscal estatal y policías, a unos camiones de transporte de gasolina robados y prenderles fuego para proteastar contra la construcción de un aeropuesrto en sus tierras.
Existe un clima de tensión ante la posibilidad de que en cualquier momento se enfrenten violentamente los habitantes de San Salvador Atenco con elementos policiales, quienes pueden intentar rescatar a varios empleados públicos retenidos por el pueblo que demanda la libertad de compañeros aprehendidos este jueves durante una gresca con fuerzas del orden.
Desde octubre de 2001, cuando se supo la intención del gobierno de expropiar los terrenos para edificar las modernas instalaciones aeroportuarias, los trabajadores agrícolas de la zona, campesinos, colonos y vecinos en general, tomaron un machete en sus manos y salieron a protestar ante las diversas instancias de gobierno y del Congreso.
Este clima de enfrentamiento dejó de ser sólo una percepción y se convirtió en realidad este jueves, cuando los habitantes de San Salvador Atenco se enfrentaron con elementos de la policía, con un saldo de varios heridos de ambas partes y de campesinos detenidos, pero también de empleados públicos retenidos por la enardecida multitud que amenaza con no dejarlos libres en tanto sus compañeros no abandonen la prisión.
Con una vocación agrícola, destinada primordialmente al autoconsumo, los habitantes del municipio rechazan ser reubicados en otra área y argumentan que ese territorio representa la herencia de sus abuelos y padres; su único patrimonio, legado y fuente de sus raíces.
Los campesinos, que también sostienen una batalla legal contra el gobierno en los tribunales, afirman que el machete es una de sus herramientas de trabajo y no muestra de violencia.
