LIMA.- El gobierno peruano pedirá ayuda internacional para atender a los 32.000 damnificados como consecuencia de la ola de frío con nevadas, fuertes lluvias y ventarrones que afecta a ocho departamentos de la zona sur del país y que hasta el momento ha dejado 18 muertos.
El ministro de Salud, Fernando Carbone, informó el domingo a la prensa que se está coordinando con la Cancillería para solicitar a varios países amigos donaciones en carpas, medicinas, alimentos y frazadas para los damnificados del sur.
Carbone señaló que se ha decretado en emergencia a los hospitales y centros de salud del sur por el incremento de la enfermedades respiratorios debido al "friaje" que soporta la región y también se ha incrementado el número de médicos y medicina.
Hasta el momento se registra temperaturas por debajo de los 20 grados en las zonas altas de los departamentos de Huancavelica, Ayacucho, Tacna, Puno, Arequipa, Cusco, Apurímac y Moquegua y posiblemente en los próximos días baje aún más, agregó.
En tanto, el vicePresidente de la República, Raúl Diez Canseco, acompañado del ministro de Transporte, Javier Reategui, está evaluando la situación de las carreteras y pequeños caminos que conducen a los caseríos y poblados a fin de poner en práctica un programa de rehabilitaciones de vías, informaron autoridades gubernamentales.
Diez Canseco dijo a la prensa que existen zonas de Ayacucho (575 km al sureste de Lima) donde no se puede ingresar por carreteras porque la nieve tiene más de dos metros de altura y tampoco se puede arribar en helicóptero porque hay vientos huracanados.
Invocó a las empresas privadas de la zona apoyar la labor del gobierno poniendo a disposición del ministerio de Transporte los camiones, tractores y toda la maquinaria que sirva para abrir camino, así como ayudar con alimentos a los damnificados.
El sábado el Presidente Alejandro Toledo, acompañado de cuatro ministros, hizo un recorrido por algunos de los departamentos afectados para entregar personalmente y coordinar con las autoridades ayuda humanitaria para los ciudadanos afectados por la ola de frío.
Aseguró que el gobierno hará lo necesario para asistir a los pobladores con víveres o, de lo contrario, sacarlos de ese lugar frío, tras indicar que unos de los problemas constituyen los campesinos dedicados al pastoreo que no desean alejarse de sus animales al borde de la muerte por la falta de pastos.
"Hasta el momento se han muerto 60.000 crías de alpaca, 12.000 de llama y 8.000 de ovino al tiempo de anunciar que el ministerio de Agricultura proporcionará forraje para alimentar al ganado, además de antibiótico y vitaminas para los animales", dijo.