ASUNCION.- El Gobierno paraguayo permanece alerta ante la posibilidad de que se produzcan nuevas protestas, especialmente en el departamento de Alto Paraná, en el este del país, afirmó hoy el viceministro del Interior, Osvaldo Benítez.
"Estamos recibiendo informaciones de distintos sectores, no con tanta seguridad y tantos datos como el fin de semana pasado, pero mejor es prevenir que curar o lamentar después", dijo el viceministro en declaraciones a la radio local Primero de Marzo.
El pasado lunes, una movilización popular, no reivindicada por organización alguna, logró cortar rutas y bloquear algunos de los principales puntos neurálgicos del país en protesta contra el Presidente Luis González Macchi, quien recurrió al estado de excepción para controlar la situación.
La revuelta tuvo especial repercusión en Alto Paraná, donde los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes dejaron un saldo de dos muertos, decenas de heridos y 140 detenidos.
"Estamos barajando y estudiando las informaciones que están llegando de allá (Alto Paraná) y realmente en temas de seguridad no se puede desestimar ningún rumor ni información que venga", explicó Benítez.
El viceministro señaló que la tarea de los cuerpos de seguridad es "tratar de prevenir antes que reprimir", y aseguró que "el Poder Ejecutivo va a utilizar todos los elementos legales y constitucionales que tenga a mano para mantener la democracia y todas las instituciones del Gobierno".
Fuentes policiales confirmaron a la misma cadena radiofónica el establecimiento de controles "en puntos críticos", principalmente organismos públicos, así como los accesos a ciudades y las rutas, aunque señalaron que no había ninguna tarea especial fuera de las que desarrollan "en los últimos tiempos".
El Gobierno levantó el pasado miércoles el estado de excepción, una vez que dio por controladas las violentas protestas, y acusó al ex general golpista Lino Oviedo de ser el instigador de las mismas.