MADRID.- España cree que es posible llegar pronto a un acuerdo con Marruecos en torno al disputado islote de Perejil, gracias a la intervención de Washington en el conflicto.
Un fuente del gobierno dijo hoy sábado que aunque la ministra española de Relaciones Exteriores, Ana Palacio, no había hablado directamente con su homólogo marroquí, la situación estaba cerca de resolverse como consecuencia de una activa acción diplomática vía telefónica llevada a cabo durante la noche del viernes.
"Aunque no hay un acuerdo, estamos cerca de conseguirlo después de los últimos contactos", dijo la fuente, quien no quiso dar más detalles.
Los esfuerzos internacionales para conseguir el entendimiento entre los países vecinos estuvieron encabezados por el secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, quien habló con el rey Mohammed de Marruecos en dos ocasiones y con la ministra española de Relaciones Exteriores en cuatro ocasiones, en las últimas 24 horas.
"Esperamos continuar las discusiones y estamos convencidos de que se llegará a una solución", dijo a Reuters un funcionario de Estados Unidos.
Washington quiere que se llegue a un acuerdo y que la situación vuelva al 10 de julio, fecha en la que Marruecos desplegó sus tropas en el islote deshabitado, deseo que comparte también España.
Madrid insiste en que Estados Unidos ha actuado como consejero más que como mediador, ya que ha rechazado públicamente las ofertas de intermediar en el conflicto realizadas por terceras partes.
En tanto, los medios españoles celebraron la intervención de Powell al considerar que había permitido avanzar hacia el fin del conflicto.
"El papel de Estados Unidos, junto con la discreta mediación de Bruselas, ha sido crucial", dijo el diario El País en un editorial hoy sábado.
"Washington se ha volcado para resolver esta absurda disputa, ya que lo último que quiere es un conflicto entre dos aliados suyos de este lado del Mediterráneo, coincidiendo con la creciente tensión entre el mundo musulmán y Occidente como consecuencia del 11 de septiembre", señaló el periódico.
Marruecos reclama la soberanía de Perejil, islote al que llama Leila, y envió tropas a ese lugar la semana pasada, las que días después fueron desalojadas por las fuerzas armadas españolas en una operación incruenta. Los soldados españoles continúan en el islote.
Aunque la proximidad de los dos países y los lazos comerciales entre ambos demuestran que son dos socios clave, el conflicto sobre Perejil es el último de un largo desencuentro bilateral en torno a cuestiones como la inmigración, la pesca o la explotación petrolera, así como sobre el futuro del Sahara occidental.
Muchos comentaristas políticos interpretan la ocupación marroquí del islote como un intento por abordar el espinoso asunto de los enclaves españoles de Ceuta y Melilla.
El viernes por la noche, el ministro marroquí de Relaciones Exteriores, Mohamed Benaissa, dijo que la retirada de España de Perejil debería ser el preludio de conversaciones sobre varias cuestiones, incluidas Ceuta y Melilla.
La ministra de Relaciones Exteriores de España, Ana Palacio había dicho a comienzos de semana que España no tenía intención de asumir una soberanía compartida sobre Perejil, y que Ceuta y Melilla no eran objeto de ningún tipo de discusión con el país vecino.