EMOLTV

Juan Pablo II llegó a Canadá

Decenas de miles de jóvenes católicos esperaban al Pontífice, quien decidió venir para una gira que también incluirá a Guatemala y México pese a su delicado estado de salud.

23 de Julio de 2002 | 13:58 | AP
TORONTO.- El Papa Juan Pablo II llegó el martes a Toronto, para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud, a quienes ve como el futuro de la Iglesia Católica.

Decenas de miles de jóvenes católicos esperaban al Pontífice, quien decidió venir para una gira que también incluirá a Guatemala y México pese a su delicado estado de salud.

Es el 97mo viaje del Papa, quien ya ha recorrido el globo mucho más que cualquiera de sus predecesores.

En el aeropuerto estaban el Primer Ministro Jean Chretien y otros funcionarios canadienses, además de representantes de la Iglesia Católica, para recibirlo.

El Papa comenzó con un gesto de desafío: bajó caminando las escalerillas del avión de Alitalia, en vez de montarse en un elevador como en ocasiones recientes.

El viento le arrebató el solideo al Papa, quien saludó a la multitud antes de comenzar a bajar, lentamente, apoyado en un bastón en su mano derecha y un asistente en la izquierda.

En sus palabras iniciales, pronunciadas en inglés y francés, Juan Pablo observó que las raíces cristianas de Canadá, plantadas por los primeros colonizadores franceses en el Siglo XVI, son la base de sus valores humanitarios actuales.

"La médula de su herencia es la visión espiritual y trascendente de la vida, basada en la revelación cristiana, que dio un ímpetu vital a su desarrollo como una sociedad libre, democrática y compasiva, reconocida en el mundo entero como campeona de los derechos humanos y la dignidad humana", dijo el Pontífice.

Juan Pablo II agradeció a la ciudad de Toronto por acoger con beneplácito a los casi 200.000 peregrinos que se han inscrito para participar en la Jornada Mundial de la Juventud, y dijo que se trataba de un acto crucial para mantener la esperanza entre los jóvenes.

"Demasiadas vidas comienzan y terminan sin alegría, sin esperanza", dijo. "Los jóvenes se reúnen aquí para comprometerse, con la fuerza de su fe en Jesucristo, con la gran causa de la paz y la solidaridad humana".

Después de la ceremonia, el Pontífice fue trasladado en helicóptero a la Isla Strawberry, en el lago Simcoe, donde pasará tres días de descanso.

Los preparativos que se iniciaron hace dos años para la reunión del Papa con los jóvenes del mundo, prácticamente se completaron horas antes de la llegada.

El Pontífice de 82 años partió el martes a las 08:00 horas GMT del aeropuerto Leonardo da Vinci de Roma para iniciar un viaje de 11 días a Canadá, Guatemala y México, desoyendo el consejo de sus asistentes quienes sostienen que el viaje es demasiado exigente para su salud.

Algunos de sus allegados dicen que la reunión anual con los jóvenes católicos dará energía a Juan Pablo II, porque los considera "el futuro y la esperanza de la Iglesia y de la humanidad".

La Jornada Mundial de la Juventud tiene lugar este año en momentos de conflicto en el mundo, desde los ataques terroristas de septiembre en Estados Unidos y la subsiguiente guerra en Afganistán hasta el interminable conflicto en el Medio Oriente. La Iglesia Católica de Estados Unidos también se ha visto conmovida por escándalos sexuales.

Al Papa parece no importarle que esta vez se anticipa que la Jornada tendrá menor concurrencia que desde que se inició a mediados de los años 80. Millones de jóvenes asistieron a convocatorias anteriores en Roma, París y Manila, en comparación con los 200.000 registrados hasta ahora.

La Radio del Vaticano admitió el lunes que la baja concurrencia de este año se puede atribuir parcialmente a la repercusión sobre los viajes que tuvieron los ataques terroristas de septiembre y los escándalos de abuso sexual por parte de religiosos que han afectado la Iglesia estadounidense desde enero.

Las actividades comenzaron con la llegada de los peregrinos vía aérea, por tren, auto o a pie.

"Es emocionante estar con jóvenes que no hablan tu idioma aunque comparten la misma fe", dijo Geoffrey Bilovus de Montreal, cuya familia recibió a visitantes rumanos el fin de semana.

Los peregrinos, de 16 a 35 años, provienen de 170 países para actividades que incluyen clases de catecismo con obispos, servicios sociales, una ceremonia con el Pontífice, la reconstrucción del Vía Crucis y una noche de vigilia previa a la misa final el 28 de julio.

Juan Pablo II estuvo por última vez en Canadá en 1984. Su primera aparición pública será una ceremonia de bienvenida el jueves en el centro de Toronto.

El Papa visto por los jóvenes

Unos lo llaman el Papa joven, otros el mago, pero siempre hay coincidencia en que el mensaje de Juan Pablo II sigue vivo y, aunque viejo y enfermo, valoran la fuerza con que lucha para estar con ellos, acompañando a los peregrinos del mundo.

Los jóvenes son categóricos, señalan que si bien por fuera se muestra cansado, todavía se puede ver el brillo que sólo se ve en los ojos de un hombre que vibra con Cristo y revive cuando la juventud responde.

Para Aysa Amy Lecciones, una joven filipina de sólo 16 años, el Papa es un hombre que todavía inspira a la gente joven y por esa razón "no me gusta cuando se habla de que por enfermedad y vejez debe renunciar. Si él quiere seguir hasta la muerte pues ojalá Dios le permita continuar".

"El Papa es el portador de un mensaje claro y preciso para las nuevas generaciones. Así, cansado y enfermo como se ve, es un gran ejemplo de fortaleza y valentía, digno de imitar por todos nosotros", opina Alex Cordillera, de la delegación de Puerto Rico.

"Esa gente que dice que el Papa debe renunciar, yo les pediría que miraran bien dentro de su corazón y pensaran que si el Papa fuera viejo y poco atractivo para los jóvenes ¿sería posible toda esta convocatoria? Yo creo que no. Él tiene una magia que nos encanta y eso es irreemplazable", puntualizó.

Para Guillermo Gamboa, seminarista de la Congregación del Verbo Divino de Arequipa, Perú, el Papa es un ejemplo. "Es un hombre que a pesar de sus años todavía sigue firme al pie del cañón".

Según Guillermo, la mejor manera de apoyar no es pedir que renuncie, sino que debemos rezar por su salud. "Hacer una cadena de oración que se escuche por los cinco continentes".

Marco Interissado, peregrino italiano, indicó que "aunque el Papa sea un hombre viejo, yo creo que tiene mucha juventud dentro de su corazón. De lo contrario, cómo se puede explicar que él nos haga una invitación y los jóvenes de todas las naciones seamos capaces de venir hasta aquí, a pesar de todos los problemas y costos que ello implica".

Para blancos, negros y amarillos, los del norte y los del sur, la respuesta es siempre la misma. Para todos ellos, Santo Padre es sinónimo de esperanza, vida, juventud y Cristo.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?