BRASILIA.- El izquierdista Partido de los Trabajadores (PT) presentó hoy el programa más moderado de su historia, con el que Luiz Inacio Lula da Silva espera en octubre ser elegido Presidente de Brasil en su cuarto intento desde 1989.
En sus 72 páginas, el programa no contiene ni una mención a las propuestas históricas del partido, como el repudio a los programas del Fondo Monetario Internacional (FMI), el no pago de la deuda externa y la ’’ruptura’’ con el modelo económico actual.
Hay sí promesas de ’’respetar los contratos’’, de garantizar una ’’transición responsable’’ y de asegurar las metas económicas sobre superávit fiscal e inflación, acordadas por el gobierno del presidente Fernando Henrique Cardoso con el FMI.
Si resulta electo, Lula dará prioridad a la política social con programas que garanticen un aumento del 20 por ciento en el salario mínimo, para ubicarlo en 2003 a 240 reales, unos 83 dólares, y la conclusión de una amplia reforma agraria.
Para eso, el programa del PT promete un crecimiento económico constante, en torno al cinco por ciento anual, que se propone lograr incentivando las exportaciones y reduciendo tasas de interés, impuestos y servicios financieros.
En política exterior, un gobierno del PT impulsará vínculos más estrechos de Brasil con los países de América del Sur, el reforzamiento del Mercosur y una solidaridad más activa con la vecina Argentina, y no dará prioridad al Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsado por Estados Unidos.
Las ’’turbulencias’’ con las que inversores y operadores de mercado recibieron en abril la consolidación de Lula en las encuestas parecen haber sido respondidas ahora por el PT con su programa moderado, que se suma a su polémica alianza con José Alencar, del conservador Partido Liberal, que es candidato a vice junto a Lula.
Al presentar su plan, Lula prometió hoy que si gana las elecciones generará diez millones de empleos en cuatro años, y realizará ’’un gigantesco esfuerzo de desprivatización’’ del Estado.
El programa defiende el fortalecimiento de la acción reguladora del Estado sobre el mercado, y un nuevo modelo de crecimiento sustentable. Pero deja claro que ’’desprivatización’’ no significa ’’estatización’’.
’’Desprivatizar’’ significa, en la concepción del PT, ’’que el Estado deje de estar al servicio de los intereses privados, sobre todo los grandes grupos económicos, y enfrente el desafío de la exclusión social’’, afirma el documento.
Para generar diez millones de nuevos puestos de trabajo el PT propone reducir 44 a 40 horas la semana laboral.
El programa presentado hoy es muy diferente al aprobado por la convención del partido en diciembre de 2001, y tiene al menos 17 enmiendas, dijeron voceros del PT, respecto al debatido en junio cuando Lula formalizó su candidatura.
