WASHINGTON.- El Congreso de Estados Unidos dio hoy, miércoles, un firme paso adelante para que entre en vigor la Ley de Responsabilidad Empresarial, que pretende evitar fraudes como los de WorldCom y Enron, y así restaurar la confianza en los mercados.
Una legislación de compromiso fue aprobada a última hora de hoy por un Comité conjunto de la Cámara de Representantes y el Senado, y ahora sólo falta que sea votada de nuevo por ambas cámaras y que el Presidente George W. Bush, firme defensor del proyecto, promulgue la ley.
Se espera que la Cámara y el Senado aprueben mañana, jueves, esta Ley, y que el Presidente Bush pueda firmarla antes de que concluya esta semana, como deseaba.
"Esto supone el cierre" para las prácticas contables engañosas, dijo hoy el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, quien está complacido por la aprobación de la legislación de compromiso, que hoy calmó unos mercados que habían acumulado varias jornadas de pérdidas.
Legisladores de la Cámara de Representantes y el Senado habían anunciado previamente que se había llegado a un acuerdo que armoniza sus respectivas leyes para combatir el fraude empresarial y que impone sanciones severas para los ejecutivos desfalcadores.
Según el senador demócrata Paul Sarbanes (Maryland), responsable del Comité Bancario del Senado, "la legislación refleja nuestra determinación para que se restaure la confianza en nuestros mercados financieros".
Wall Street cerró hoy con una impresionante alza de casi 500 puntos después de cinco jornadas consecutivas de fuertes pérdidas, achacadas en gran parte a la desconfianza de los inversores sobre el estado real de las cuentas de las grandes empresas.
Bush presionó para que el Congreso aprobara antes del fin de esta semana la Ley de Reforma Empresarial como una forma de incentivar la confianza en los mercados financieros.
El Presidente "está deseoso de firmar la Ley", indicó hoy el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.
La legislación de compromiso aprobada se parece más a la versión original del Senado, que contenía no sólo penas más duras para los fraudes, sino controles más estrictos sobre las actividades contables y de auditoría.
Inicialmente los republicanos, que tienen mayoría en la Cámara Baja, se habían opuesto a las penas más graves y los controles más estrictos, pero la cadena de escándalos empresariales ha irritado a la opinión pública, a menos de cuatro meses para la renovación total de la Cámara Baja, y provocado la caída de las bolsas.
Los mercados financieros han registrado fuertes caídas desde que comenzaron, a fines del año pasado, las revelaciones sobre las maniobras contables con las cuales firmas como Enron y WorldCom ocultaron pérdidas y exageraron ganancias para mantenerse atractivas ante los inversores.