TORONTO.- El Papa Juan Pablo II afirmó hoy, ante miles de jóvenes en Toronto, que la felicidad no se obtiene "con el dinero, con el éxito y con el poder", y que la alegría "no coincide con el placer efímero de los sentidos".
En la apertura de la XVII Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), el Papa dijo que "es legítima la aspiración a la felicidad de cada joven ante numerosas y seductoras propuestas".
"El viejo Papa, cargado de años pero todavía joven por dentro, responde con una palabra que no es suya, sino de las Bienaventuranzas del Evangelio, que define al cristianismo", agregó.
Al dirigirse a los jóvenes que llegaron desde todo el mundo con banderas y con fervor hacia el jefe de la Iglesia Católica, Juan Pablo II los llamó a reflexionar acerca de las veces en el que el mundo es víctima de la violencia y del terror.
También se refirió a los atentados del 11 de setiembre contra Estados Unidos: "Hemos experimentado con evidencia el año pasado el desarrollo trágico de la malicia humana y hemos visto lo que sucede cuando reina el odio, el pecado y la muerte".
El Papa eligió la página "exigente" de las Bienaventuranzas.
"Queridos jóvenes -les dijo-. Numerosas y seductoras son las propuestas que les llegan de todos lados: muchas hablan de una alegría que se puede obtener con dinero, con éxito y con poder. Sobre todo les hablan de una alegría que coincide con el placer superficial y efímero de los sentidos".
Agregó que el hombre "está hecho para la felicidad y vuestra sed de felicidad es legítima. La verdadera felicidad es una conquista que se obtiene no se obtiene sin una lucha larga y difícil".
Concluyó su saludo a los jóvenes con el augurio de que la Jornada Mundial de la Juventud sea "un tiempo privilegiado para cada participante para escuchar al Señor y convertirse en la sal de la tierra y en la luz del mundo".
Saludo en español
En un hecho que llamó la atención de los participantes, Juan Pablo II revolucionó hoy a los miles de jóvenes hispanohablantes que participan en la XVII Jornada Mundial de la Juventud cuando dijo en español "el Papa os quiere y os abraza".
La respuesta no se hizo esperar, en medio del ondear de banderas de España y de toda la América de habla hispana, los jóvenes le respondieron "nosotros también te queremos" y comenzaron con los clásicos "Juan Pablo II te quiere todo el mundo".
Juan Pablo II prosiguió hablando en un perfecto y claro español, afirmando que había venido desde lejos para escuchar junto a los jóvenes la palabra de Dios.
"El Papa, que os quiere, ha venido desde muy lejos para escuchar juntos la palabra de Jesús, que aun hoy puede hacer arder el corazón de un joven y motivarle toda su existencia. Os invito para que estas jornadas apenas iniciadas sean un tiempo privilegiado para cada uno de vosotros. Queridos muchachas y muchachos, escuchar con generosidad al Señor para convertiros en sal de la tierra y luz del mundo", afirmó el Papa.
El Obispo de Roma de nuevo en español agregó: "Queridos jóvenes de España y América Latina os saludo con cariño, recordar el camino que Jesús os anuncia. Os abrazo con afecto".
Después grupos españoles cantaron canciones en español.
La XVII Jornada Mundial de la Juventud, que se celebra en Canadá, tierra de idiomas inglés y francés, comenzó hablando en español.