FRANJA DE GAZA.- El movimiento radical islámico palestino Hamas anunció este viernes la designación del sucesor del jefe de su brazo armado, liquidado por Israel en el bombardeo que el lunes costó la vida a otras catorce personas, y prometió vengar su muerte con una ola de atentados.
Entretanto, cuatro colonos judíos, entre los que figuraban una pareja y su hijo, murieron al ser alcanzados por disparos de un grupo de palestinos cerca de Hebrón (Cisjordania), según los servicios de socorro, en un ataque que por el momento no fue reivindicado.
Antes, un palestino de 34 años murió por disparos de soldados israelíes que registraban casas en Kalkiliya, en el norte de Cisjordania.
En el campo de refugiados de Jabalia, al norte de la ciudad de Gaza, casi 5.000 partidarios del Hamas se manifestaron y prometieron vengar al jefe del brazo armado del movimiento, las Brigadas Ezzedín al Qassam.
Por los altavoces, gritaron que las brigadas iban a perpetrar atentados suicida "en todo Israel", mientras un dirigente del movimiento, Abdelaziz al Rantissi, afirmaba que la respuesta sería "como un terremoto".
Salá Chehadé murió el lunes en el bombardeo de un F-16 israelí en Gaza, junto a otros 14 palestinos, nueve de los cuales eran niños.
Rantissi señaló que la manifestación era "una señal de obediencia al nuevo jefe de las Brigadas Ezzedín al Qassam", al que no nombró, al tiempo que hacía un llamamiento a la "jihad (guerra santa) y a la resistencia".
El dirigente del Hamas añadió que la policía palestina había detenido en Gaza a varias personas sospechosas de haber "colaborado" con Israel en la operación que costó la vida a Salá Chehadé.
"Según nuestras informaciones, los servicios de seguridad y la policía detuvieron a un cierto número de personas sospechosas de haber colaborado en el asesinato del mártir Salá Chehadé", declaró Rantissi, que no dio cifras concretas.
Por la noche, cuatro palestinos habían resultado heridos en una incursión israelí en el este de Gaza, cerca de la colonia de Netzarim.
El ejército israelí señaló que había "destruido (en esa operación) 22 máquinas que servían para la fabricación de cohetes Qassam e hizo saltar con explosivos los edificios de los talleres de fabricación".
Según el ejército, muchos de esos cohetes, fabricados por el brazo armado del Hamas, fueron disparados contra objetivos israelíes estos últimos días, desde el bombardeo del lunes.
En Jan Yunes (sur de la franja de Gaza), cuatro palestinos resultaron heridos por disparos del ejército israelí.
En Cisjordania, Israel mantenía su alto el fuego en las ciudades ocupadas y estrictas medidas de seguridad para evitar la infiltración en su territorio de kamikazes o de coches-bomba, después de que todos los grupos armados palestinos prometieran vengar la muerte de Chehadé.
Un grupo armado cercano a Al Fatah, el movimiento del Presidente de la Autoridad Palestina, Yasser Arafat, estableció una lista de "criminales de guerra" israelíes a los que quiere eliminar, en la que figura el Primer Ministro israelí, Ariel Sharon.
En Madrid, el Presidente egipcio, Hosni Mubarak, defendió a Arafat.
"Arafat es el Presidente elegido democráticamente (y) no creo que pueda ser reemplazado, sería un caos en toda la región", declaró.