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Responsabilizan a opositores venezolanos por muertes en abril

Un informe del gobierno culpó a detractores del Presidente venezolano, Hugo Chávez, por las muertes ocurridas durante las manifestaciones que terminaron con el intento de golpe de estado contra el mandatario.

26 de Julio de 2002 | 18:45 | Reuters
CARACAS.- Un informe oficialista responsabilizó el viernes a algunos adversarios del Presidente venezolano, Hugo Chávez, de las muertes ocurridas en el fugaz golpe de Estado de abril, acusándolos de ’’dictadores’’ y "fascistas".

El documento fue redactado por diputados partidarios del gobierno que integraron una comisión especial creada para analizar los hechos del 11 al 14 de abril. Su difusión levantó una furiosa reacción de parte de opositores y avivó una guerra de acusaciones recíprocas.

El informe debe ser discutido la próxima semana por la comisión especial en pleno, conformada por 27 miembros, 14 del oficialismo y 13 de la oposición.

Hace tres meses una masiva marcha opositora terminó con un saldo de 18 muertos y decenas de heridos por armas de fuego, luego de chocar con seguidores del Presidente y ser baleada por desconocidos.

Un grupo de militares de alto rango culpó a Chávez de las muertes y lo sacó del poder, al que regresó 48 horas después de la mano de tropas leales y manifestaciones de simpatizantes. La cifra de muertos llegó a unos 60 en medio de revueltas callejeras y saqueos.

"El 11 de abril del año 2002 se produjo un cruento golpe cívico-militar que puso en vigencia por espacio de 48 horas un régimen autocrático revestido de todas las formas de un verdadero totalitarismo", dijo el diputado oficialista Tarek Saad en una conferencia de prensa.

El informe, leído por Saad, alega que hubo una conspiración y un plan militar preconcebido que llevaron "al secuestro del Presidente, la imposición de un régimen de facto y la abolición de los poderes públicos".

Según el documento, en esos hechos estuvieron involucrados los medios de comunicación, los partidos políticos de la oposición, grupos empresariales y laborales y oficiales activos y retirados.

El informe responsabilizó de las 18 muertes de la marcha del 11 de abril al empresario Pedro Carmona --quien asumió la presidencia interina del país--, al líder sindical Carlos Ortega, el contraalmirante retirado Carlos Molina --actualmente asilado en El Salvador-- y al general retirado Guaicaipuro Lameda, ex Presidente de la petrolera estatal PDVSA.

En el informe también se culpa a funcionarios de la Policía Metropolitana y a su jefe, el alcalde opositor Alfredo Peña, por los disparos contra los manifestantes.

"El culpable es Chavéz"

Ortega rechazó enérgicamente el informe por su parcialización hacia el sector oficial y recrudeció sus ataques de que Chávez es el único responsable.

"Hay que ver el tremendo ’caradurismo’ de estos diputados. (...) El señor Chávez es el único asesino, es el responsable de la muerte de estos hermanos venezolanos el 11 de abril", dijo Ortega en una entrevista con Globovision luego de conocer el informe.

"Con esto no nos van a intimidar ni nos van a amedrentar", agregó Ortega, Presidente de la principal organización sindical del país, la Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV). Sobre las versiones de los hechos de abril hay una fuerte división.

Los militares involucrados dicen que no incurrieron en rebelión sino en una protesta contra la violacin de la Constitución por parte de Chávez, a quien acusan de las muertes por haber ordenado reprimir la marcha con tanques y tropas.

Por su parte, los civiles que respaldaron la acción y el autojuramentado Presidente del gobierno interino, Carmona, afirman que llenaron un vacío de poder ante un anuncio del jefe de la Fuerza Armada de que Chávez había renunciado.

El primer acto de gobierno de Carmona, el 12 de abril, fue disolver los poderes públicos, convocar a elecciones presidenciales en un año y dejar sin efecto la reforma constitucional comandada por Chávez en 1999.

Esos actos son calificados en el informe como ’’dictatoriales’’ y "fascistas". Chávez niega haber firmado una renuncia pero ha admitido que estuvo dispuesto a dimitir si se le aseguraban una serie de condiciones.

La determinación de si hubo rebelión y de las responsabilidades por los sucesos y las muertes está en manos del Tribunal Supremo de Justicia y de la Fiscalía General de la República, que prevén dar un veredicto la próxima semana.
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