MOSCU.- Rusia comenzó este jueves grandes maniobras navales en el mar Caspio en las que participan unos sesenta navíos, 30 aviones y helicópteros y 10.000 hombres, en lo que constituye el ejercicio militar más importante desde el término de la Unión soviética.
Las maniobras, que deben prolongarse por unos quince días son interpretadas como la afirmación de la presencia rusa en una región petrolera clave y comienzan por ejercicios teóricos de estado-mayor, seguidos el 8 de agosto por un despliegue real de fuerzas.
El comandante en jefe de la marina rusa, el almirante Vladimir Kuroyedov, desmintió se trate de una demostración de fuerza, pero indicó que Moscu mostraría estar en condiciones de defender sus intereses.
La parte más importante de las maniobras, cuya etapa terrestre se llevará a cabo en Astrakán y en la república rusa de Daguestán, incluye el desembarco en un islote para capturar a presuntos terroristas o traficantes de armas, la liberación de una plataforma petrolera ocupada por terroristas, la lucha contra una marea negra y la réplica a una tentativa de hacer estallar un puente en el Volga.
Los ejercicios habían sido anunciados por el Presidente Vladimir Putin en abril, luego del fracaso de la cumbre de Achjabad donde los cinco países de la cuenca del Caspio no consiguieron ponerse de acuerdo sobre la distribución de los recursos petroleros y en gas del mar.
Estas reservas están consideradas como las terceras del mundo, después de Rusia y el Golfo, pero su explotación está limitada por desacuerdos entre los países de la región.
Irán, apoyado por Turkmenistán, desea que el mar sea dividido en partes iguales, con 20% para cada país, mientras que Rusia, Kazajastán y Azerbaiyán defienden una distribución en función de la línea de costa, lo que reduce la parte iraní a un 13%.
El diferendo casi provocó un conflicto en el verano de 2001, cuando un navío de prospección de la multinacional BP contratado por Bakú, fue amenazado por un navío militar iraní.
Azerbaiyán y Kazajastán participan en el ejercicio. Bakú debe enviar dos navíos entre los cuales un barreminas y astana cuatro cazas Sujoi-27. Según fuentes militares de Interfax.
Por el contrario, la proposición de Teherán de participar fue rechazada por Rusia. Moscú invocó un tratado concluido en 1924 entre la URSS e Irán, que prohíbe en el mar Caspio todo navío de guerra no soviético.
El portavoz del ministerio ruso de Relaciones exteriores Alexandre Yakovenko afirmó por su parte que la presencia militar rusa en el Caspio no tenía otro objetivo que el de preservar la estabilidad y la seguridad de la región.